LA
FALACIA DEL PLENO EMPLEO
El fundador y
presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, sostiene que el
alto nivel de desempleo actual es un fenómeno estructural y que el
desarrollo de nuevas tecnologías solo agrava este fenómeno.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/118039-klaus-schwab-davos-crisis-economica
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El fundador y
presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, sostiene que el
alto nivel de desempleo actual es un fenómeno estructural y que el
desarrollo de nuevas tecnologías solo agrava este fenómeno.
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El fundador y
presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, sostiene que el
alto nivel de desempleo actual es un fenómeno estructural y que el
desarrollo de nuevas tecnologías solo agrava este fenómeno.
Texto completo en: http://actualidad.rt.com/economia/view/118039-klaus-schwab-davos-crisis-economica
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El fundador y presidente del Foro Económico Mundial, Klaus Schwab, sostiene que el alto nivel de desempleo actual es un fenómeno estructural y que el desarrollo de nuevas tecnologías solo agrava este fenómeno.
No crean a los políticos que hablen de pleno empleo.
Independientemente de que la coyuntura económica pueda
mejorar, pronto los robots remplazaran estructuralmente a la mayoría de los
trabajadores humanos y la clase trabajadora, ya sea la manual o de corbata, será
eliminada de forma sistemática.
En sólo tres generaciones el setenta por ciento de la raza humana se convertirá en laboralmente obsoleta dado que la tecnología robótica está avanzando a un ritmo tan rápido que los robots humanoides altamente capaces, con sistemas de coordinación motora y visión de reconocimiento avanzada van a hacerse cargo de la gran mayoría de los trabajos laborales.
De modo que si está preocupado por la posible llegada
de los robots, deje de estarlo: ya están aquí. Los robots están presentes en la
industria médica, la automotriz, el diseño y la burocracia legal, entre otros
sectores, y no van a marcharse.
La inteligencia artificial (I.A.) tiene actualmente
presencia en cada aspecto de nuestras vidas en el mundo occidental.
Distintos tipos de autómatas son ya responsables de
mantener nuestros correos electrónicos libres de spam, nos ayudan a comprar por
internet, pilotan aviones y, si Google logra materializar sus planes,
conducirán también nuestros automóviles.
Según Neil Jacobstein, responsable del departamento
de Inteligencia Artificial de la Universidad de la Singularidad en Estados
Unidos: "La inteligencia artificial ya ha conquistado su espacio en
nuestro día a día". Y cada día los algoritmos que influyen en nuestras
vidas entre bambalinas se vuelven más precisos e inteligentes.
Según Jacobstein,
el ser humano ya ha sido eliminado de la cadena de la mayoría de decisiones en
su propia computadora."El software antivirus es, al fin y al cabo, una
tecnología de inteligencia artificial utilizada para detectar otros sistemas
inteligentes que llamamos 'gusanos' o 'virus'".
Esto sitúa al ser humano muy cerca de uno de los
mayores retos del mundo moderno: “la singularidad tecnológica” o el momento en
el que las máquinas sean tan inteligentes como los seres humanos.
El profesor Jacobstein prevé que ese hito sucederá a
mediados de la década del 2020.
"La
inteligencia artificial será la causa de un significativo aumento del
desempleo, pero eso no necesariamente será sinónimo de pobreza". “La mejor
combinación para solucionar un problema es siempre un equipo formado por seres
humanos y autómatas", dice.
Su aproximación
al tema es optimista: visualiza a los hombres y las máquinas trabajando codo
con codo y en armonía. Para él, ésta y otras tecnologías "van a generar
grandes cantidades de riqueza". El reto, es ser capaces de renegociar
entre las personas el contrato sobre cómo se distribuye la riqueza y el
bienestar que esta nueva situación puede generar. Quizás debamos dejar hacer
eso a las máquinas.
Los
humanoides
El siguiente paso después de la inteligencia
artificial o I.A., es el humano artificial o humanoide. No es casual, pues, que
ya se esté dando grandes impulsos al desarrollo de humanoides o androides en
todo el mundo.
Google compró recientemente ocho firmas de robótica,
mientras Facebook tiene su propio laboratorio de inteligencia artificial.
"Los asistentes personales como Google Now y
Siri, de Apple, podrían tener forma humanoide… ¿y por qué humanoide?", se
pregunta James Barrat, escritor y director de documentales cuya visión sobre la
inteligencia artificial ha descrito en un libro recientemente publicado. La
respuesta es que: "Así podrían tener mejor acceso a un mundo a nuestra
medida: podrían conducir nuestros coches, acunar a nuestros bebés, actuar como
guardaespaldas, operar nuestras herramientas", etc…
La empresa china
Hon Hai, la mayor manufacturera de productos electrónicos del mundo, anunció
que abrirá una planta para construir los robots que reemplazarán a 500.000 de
sus trabajadores.
Según un estudio publicado por científicos de Oxford, en una sola
generación (aproximadamente 20 años), un mínimo del 47% de todos los puestos de
trabajo están "en riesgo" de ser sustituido por sistemas de
automatización y robots. En las próximas tres generaciones (unos 75 años),
veremos robots humanoides encargándose de casi todos los roles laborales
tradicionales de la sociedad, incluyendo manufactura, agricultura,
construcción, bomberos, servicios de comida e incluso vigilancia comunitaria.
La mayor parte del trabajo físico realizado hoy por el hombre será entregado a
los robots con forma humanoide construido de la misma manera como nosotros: dos
brazos, dos piernas, dos ojos y aproximadamente del tamaño y forma de un hombre
de 1,80 m. La revolución robótica, convertirá rápidamente al trabajo humano en
algo prácticamente obsoleto.
No habrá más necesidad de que la
gente recoja las cosechas, pinte las casas, limpie las ventanas, conduzca las
ambulancias o incluso peleen en guerras. Los robots humanoides se harán cargo
de todas las tareas repetitivas, peligrosas, desagradables o aburridas que los
seres humanos actualmente abordan. Desde la limpieza de los baños y el barrer
los pisos, a la conducción de los taxis, pero también de las más delicadas y
únicas como intervenciones quirúrgicas, orfebrería, reparaciones delicadas,
etc... Probablemente con mayor eficacia que los humanos.
Una mayor automatización supone
una mayor eficiencia para las empresas, por ende, mayores ganancias y menos
necesidad también de puestos de trabajo. Se diría que en este futuro emocionante.
"Todos podemos sentarnos y relajarnos" puesto que "Los robots
van a hacer todo el trabajo por nosotros".
Existe un pero, un gran problema: la única razón real por
la que las poblaciones obreras son toleradas, desde siempre hasta en la
actualidad, por los ricos y poderosos que realmente controlan el mundo, se debe
a que necesitan obreros (o esclavos) para que la economía funcione.
Alguien tiene que recoger las cosechas, barrer los pisos
y hacer el lavado en seco. Pero cuando los capaces robots humanoides hagan la
transición en todos los trabajos que realizan actualmente los humanos de carne
y hueso, no habrá más necesidad de ellos, una parte cada vez mayor de la
población humana entrara en desuso, será obsoleta y sin utilidad laboral
productiva, como ya esta empezando a
pasar actualmente.
Es importante destacar que, a
medida que cada robot es adquirido para hacer un trabajo, se sustituye a un
trabajador humano que se convertirá en un humano “indigno”, sin trabajo, sin
poder de consumo, pues recordemos que nos han adiestrado en la creencia de que
el trabajo dignifica al humano, y que sin trabajo no somos nadie.
Si en un principio los expertos
especializados como los cirujanos verán sus papeles cambiados radicalmente y se
convertirán en los que tomen las decisiones estratégicas, mientras que sus
robots de compañía se convierten en los mecánicos que realmente llevan a cabo
los procedimientos, con una precisión extrema, rápidamente la capacidad tecnológica
de la I.A. será también capaz de tomar las decisiones estratégicas con mayor
acierto e imparcialidad que los humanos.
Cabe preguntarse entonces cuál será el rol del hombre
en una sociedad dominada por la inteligencia y la habilidad de las máquinas.
No tener que trabajar para vivir, o no tener siquiera
la opción de encontrar empleo, debería suponer un inmenso cambio social en un
mundo en el que la norma y el condicionamiento social es trabajar para “ganarse
la vida”, de modo casi obligatorio, para tener el derecho a consumir y vivir.
Durante las últimas tres décadas, la participación de
la mano de obra en la producción se ha reducido a nivel mundial del 64% al
59%. El desempleo está en niveles alarmantes en la
mayor parte de los países ricos, y no es solo por razones cíclicas.
"La riqueza del 1% de las personas más ricas del mundo, asciende a
110 billones de dólares, o es 65 veces mayor que la de la mitad más pobre del
mundo".
El abismo entre la clase rica y pobre y la precariedad
laboral se ensancha, según un informe publicado por Oxfam.
Hay muchos menos
puestos de trabajo creados en la nueva economía basada en la información que
los que creó la anterior economía basada en la producción. Sin embargo la substitución
de humanos por robots afectan a ambas economías por igual.
Pero no se preocupen, nuestros líderes benefactores ya lo
han previsto y cuentan con soluciones dignas de su lucida mentalidad.
¿Supondrá esto una reducción de los salarios? ¿O que
un robot reemplazará por completo nuestro trabajo y nos quedemos sin él?
¿Podría el ser humano ser eliminado definitivamente de la cadena de decisiones?
La solución del Nuevo Orden Mundial (NOM)
Para comenzar con una idea tentadora, los expertos
aseguran que podremos tirarnos panza arriba más a menudo. El problema es que
algunos pretenden que esto sea una solución definitiva.
La solución del NOM, es una nueva “Solución final”, que
ridiculiza la supuesta magnitud del holocausto o shoa de la II Guerra Mundial.
Conocida también como la solución
"despoblación", es un compendio de tecnologías globales de
despoblación que han estado en desarrollo desde hace décadas, y que finalmente ya
están plenamente implementadas.
Comprenden desde los métodos suaves hasta los muy agresivos,
y se complementan con astucias de desinformación y embotamiento cognitivo.
Los tres tipos principales de tecnologías de despoblación
que están funcionando en este momento son:
- La planificación familiar como la forma más "humana" para reducir la población mundial, ya que no requiere el homicidio de los seres humanos adultos.
- Tecnologías de infertilidad encubierta que incluyen, el mercurio en las vacunas (Bill Gates: “Las vacunas pueden ayudar a reducir la población mundial”), el fluor en las aguas de consumo, los OGM y la agroindustria en general. Los plásticos y los químicos también entran en esta categoría, así como la homosexualización de la sociedad. La clave con estos sistemas es que se despliegan de forma encubierta, en toda la población, ya sea a través del sistema médico, del sistema alimentario, la vida diaria o los más media.
- Guerras para matar directamente o mediante efectos colaterales. Las armas principales de esta categoría son las biológicas. El Ejército de los EE.UU., en particular, ha desarrollado armas biológicas de nivel IV capaces de matar al 98 % de las personas que infecta. Otras armas de letalidad directa incluyen sabotaje a plantas de energía nuclear (Fukushima), guerra nuclear (misiles golpeando áreas de alta población). La munición de uranio empobrecido funciona en este tercer nivel aunque también es muy efectiva en el nivel de infertilidad encubierta. Cualquier conflicto puede conllevar un derrumbe intencional del suministro mundial de alimentos, dando lugar a una hambruna masiva.
Los poderosos jugadores
globalistas están presionando actualmente por la estrategia 1 de manera muy
agresiva a través de la planificación familiar, abortos y asexuación de la
población. La estrategia 2 esta también muy avanzada con la vacunación masiva y
la introducción de los OGM y químicos disruptores endocrinos en la sociedad. La
estrategia 3 comenzó con el uso de munición de uranio empobrecido en la primera
guerra del golfo y ya ha sido liberada en Chernobil y Fukushima para eliminar
lentamente a grandes masas.
A estas metodologías de
despoblación hay que sumar los métodos de aturdimiento mental que los líderes
utilizan para mantener la población tranquila y bajo control, como son los psicológicos,
mediante el control de los mas media, o los físicos como la prohibición del
tabaco, el fomento de las ondas electromagnéticas mediante la telefonía móvil y
el Wi-Fi, el fomento de las enfermedades mentales y la medicación con
psicotrópicos entre otros.
La transición de la economía
mundial a una combinación de robots humanoides (la mayoría) a cargo de una
pequeña minoría de elitistas “humanos” ya ha comenzado. Es por esto que la
estructura de la sociedad esta empezando a cambiar profundamente.
Todos los llamados
"comedores inútiles" deben ser eliminados según el NOM (Nuevo Orden
Mundial), ya que consumen demasiada comida, energía y suelo.
Los preciados recursos del
planeta Tierra deben ser conservados para aquellos pocos que tienen la supuesta
inteligencia para saber qué hacer con ellos.
Sólo los individuos innovadores de alto coeficiente
intelectual o mente disruptiva, que puedan pensar de manera distinta a los
robots, pueden tener algún valor real para esta futura sociedad de sociópatas.
Las personas que pueden programar a los robots -o ayudar a diseñar otros nuevos-
son extremadamente valiosas y se les permitirá vivir. Las personas que pueden
inventar nuevas tecnologías, crear arte inspirador, o escribir originales
ficciones también serán valoradas precisamente porque pueden hacer las cosas
que a los robots les son, en principio, difíciles.
Los robots, por ejemplo, tardarán en ser consultores de
relaciones públicas, diseñadores de moda o escritores de ficción. Les costará ser
periodistas, guionistas o psicólogos. Los robots no tienen mentes, espíritus o
almas, por lo que difícilmente podrán aprovechar el potencial creativo infinito
de la mente humana.
Cualquier cosa que sea creativa
nunca será plenamente replicada por los robots porque la creatividad
simplemente no se puede programar. Se puede simular en algunos aspectos, pero
una I.A. tardará en poder igualar la capacidad creativa de la mente no material
humana. Por lo tanto, los seres humanos conscientes con almas y mentes siempre
tendrán una ventaja sobre los robots mecánicos, siempre que desarrollen sus
dones espirituales únicos.
Sin embargo, y debido a que
estos roles anímicos no suelen ser excesivamente valorados por la mayoría de las
sociópatas elites dominantes, los robots también llegaran a emular con la
suficiente habilidad cualquier característica humana a un nivel suficientemente satisfactorio y a un
precio cada vez más asequible.
Los robots dividirán agudamente las clases económicas,
como ya esta pasando en la actualidad. Los que son reemplazados por robots se
convertirán en personas sin trabajo y sin hogar, sin poder de consumo, escoria
prescindible, a los ojos de la elite dominante.
Aquellos cuyas vidas se ven enriquecidas por el beneficio
de los robots se convertirán en abundantemente ricos en la calidad material de
sus vidas. Aunque, notablemente, los robots no harán que su vida espiritual sea
más significativa, por lo que no cabe esperar que la revolución robótica se equipare
a una mayor felicidad.
El número de personas desplazadas por los robots llegará
a ser tan grande y tan ensañado, que originará disturbios en masa a través de
las ciudades de las naciones del primer mundo en las que los robots gocen de un
amplio despliegue.
Estos disturbios reforzará la idea de los globalistas en
la línea de que todos estos "comedores inútiles" deben ser
eliminados. Después de todo, ya no tienen nada que ofrecer a la sociedad que no
esté ya satisfecho de manera más eficiente y sin problemas por los robots.
Entonces la
élite buscara acelerar al máximo el exterminio de los "comedores
inútiles"
Cabe esperar ver esfuerzos acelerados para encontrar
formas encubiertas para eliminar a estas personas a través de vectores de
beneficencia como alimentos y medicinas, incluyendo las "vacunas gratuitas
para los pobres". Posiblemente las campañas en las que se inyectan
intencionalmente a los trabajadores desplazados o refugiados por conflictos, vacunas
que causan la muerte a mediano plazo o abortos espontáneos generalizados combinados
con la infertilidad ya estén en marcha.
Si todo esto parece demasiado fuerte, existe al menos una
referencia histórica para apoyarlo. En las vacunas contra la polio dadas a
cerca de 30 millones de estadounidenses fue descubierto más tarde que estaban contaminadas con virus sv40 del cáncer ocultos en ellos.
Durante décadas, el CDC lo reconoció abiertamente, pero
en un reciente esquema revisionista de la historia, el CDC ha borrado cualquier
mención de contaminación de la vacuna contra la polio de su página web, con la
esperanza de borrar esta verdad científica de la memoria de la sociedad.
Aproximación del despliegue de los robots humanoides
Los primeros robots humanoides
que veremos serán soldados. Con un precio rondando los $20 millones cada uno, portaran sensores especiales (visión infrarroja)
y equipos (de primeros auxilios) para rastrear a los combatientes enemigos y
ayudar a los soldados existentes para que sean más "eficaces" en el
campo de batalla. Con el tiempo, todos los soldados pasarán a convertirse en
soldados robóticos, máquinas de matar de alta eficiencia. Terminators, en otras
palabras. Pronto llevarán rifles, patearán puertas y tirarán granadas a los supuestos
"combatientes enemigos".
Aunque
los soldados aún no han sido reemplazados por un ejército de robots, parecen
estar moviéndose en esa dirección mientras los aviones no tripulados y otras
máquinas de topología “drone”, se utilizan cada vez más en misiones de
reconocimiento y de combate.
A medida que el costo de los robots humanoides se reduzcan hasta cerca de los $2 millones, se desplegarán en las funciones municipales. Las ciudades invertirán en robots como agentes de policía, tan pronto como algunos policías humanos sean capaces de empatizar con los ciudadanos para abandonar sus puestos y se pongan del lado de los manifestantes en los disturbios, como ya esta pasando en algunas ocasiones.
Mientras todo esto ocurre, la
producción masiva de robots humanoides para aplicaciones militares y policiales
hará bajar los costos y mejorar la fiabilidad de estas máquinas. Esto se
traducirá en modelos más asequibles, que podrán ser entonces desplegados en una
amplia gama de aplicaciones comerciales.
En un rango de precios de $1
millón, los robots humanoides serán aprovechados por el sector privado para los
trabajos de fábrica: la elaboración del producto, la soldadura, la logística de
almacenes y así sucesivamente. Mientras que $ 1,000,000 puede parecer elevado,
en comparación con un trabajador humano que se presenta ebrio, se lesiona en el
trabajo, y que luego presenta una demanda contra la empresa; un millón de
dólares es en realidad una inversión barata para un trabajador que nunca se
queja, protesta, roba o se insinúa sexualmente a sus compañeros de trabajo.
Una vez que los robots
humanoides alcancen aproximadamente los $500,000 en costos, serán ampliamente
adoptados para la agricultura. Un fehaciente robot de una sociedad anónima
puede sustituir a varios trabajadores de bajo costo, a la vez que realizan el
trabajo con una mejor calidad, menos infecciones de E. coli y sin leyes
laborales de que preocuparse.
Otra gran ventaja es que los
robots no se enferman por la exposición a plaguicidas, lo que permitirá a la
industria agrícola dar rienda suelta a los productos químicos extremadamente
tóxicos con cero riesgos de demandas por parte de los trabajadores. Con este
alimento químicamente contaminado se alimentará a las masas de desempleados,
por supuesto, en un esfuerzo para matarlos por las razones mencionadas
anteriormente. (Los ciudadanos de clase alta van a insistir en el consumo de alimentos
orgánicos, no envenenados.)
Cuando los robots alcancen
aproximadamente el costo de un nuevo hogar (300.000 dólares en promedio), se
convertirán en ampliamente aceptados por las familias y los individuos con
capacidad de consumo. Estos robots de propósito general se venderán como una
plataforma de hardware por un precio de venta de "nivel básico", y
los compradores tendrán que pagar una cuota mensual al igual que se paga por
una casa o vehículo.
El robot de "precio
básico" será extremadamente limitado en función, lo más probable es que
realice sólo los trabajos más sencillos como barrer el piso, servir bebidas o
proporcionar básica seguridad vigilante. Los propietarios que quieren que sus
robots realicen funciones más complejas necesitarán comprar mejoras funcionales
adicionales. ¿Necesitas que tu robot lave los platos? Eso es una actualización
de software de unos 200$/mes. ¿Quieres que te lave tu auto? Esa es otra cuota
mensual. Lo que quieras que el robot lo haga por ti - sacar la basura, cortar
el césped, dar de comer al gato, cuidar la casa durante la noche - será
necesario pagar otra cuota mensual. (Por cierto, esto es un negocio sumamente
lucrativo para entrar una vez que la tecnología esté disponible. La primera
compañía de un billón de dólares, sin duda, estará involucrada en la robótica.)
Lo que no se les dirá a los
consumidores, como pasa ya por cierto con los electrodomésticos inteligentes o “smart”,
es que todos los robots domésticos estarán espiando a los propietarios de las
viviendas para el gobierno, proporcionando un directo alimento visual que se
archivara en los archivos secretos del gobierno y las de las compañías
constructoras de las máquinas.
Por supuesto los robots también
escucharan todas las conversaciones y serán programados con la "bandera
roja" para que cualquiera que hable de libertad, libre expresión, o de otras
actividades "ilícitas", como puedan ser la compra y venta de semillas
naturales o mecanismos de energía libre.
En resumen, los robots, con el
tiempo, tendrán una transición desde los extremadamente caros soldados del
gobierno de gama alta hasta los asequibles ayudantes producidos en masas para
el hogar que también funcionaran como portales de espionaje para el gobierno
que vigila a la población.
Los robots también jugarán un
papel muy importante en los hospitales y la atención de la salud durante todo
esto. Una de las fuerzas impulsoras detrás de la robótica de investigación y
desarrollo en Japón, produciéndose, es la necesidad de robots de atención
domiciliaria para ayudar a la cada vez más envejecida población de Japón.
A pesar de que la
robótica esta todavía lejos de alcanzar el nivel de sofisticación necesario
para ver a los robots humanoides desplegados en aplicaciones militares,
comerciales y domésticas, se acerca el día en que los robots reemplazarán a la
mayoría de los trabajadores humanos.
Cuando llegue ese
día, los trabajadores no calificados no tendrán ningún valor (comercial) para
la sociedad. La robótica ampliará la brecha entre la las masas desempleadas sin
hogar y los ultra ricos. La élite mundial se desplegará mediante la
despoblación o control de la población para eliminar a los "comedores
inútiles" y reducirán drásticamente la población humana en el planeta.
Los únicos seres humanos "permitidos" para seguir con vida serán los que poseen valiosa información de inteligencia, habilidades y creatividad que los robots no pueden replicar. Las personas con habilidades creativas siempre serán valoradas, incluso en una sociedad altamente automatizada.
Los únicos seres humanos "permitidos" para seguir con vida serán los que poseen valiosa información de inteligencia, habilidades y creatividad que los robots no pueden replicar. Las personas con habilidades creativas siempre serán valoradas, incluso en una sociedad altamente automatizada.
El futuro incierto de los humanos con estómago
En "Nuestra
invención final", James Barrat escritor y director de documentales, se
pregunta si el creciente poder de esta tecnología será capaz de acabar con la
era de supremacía del hombre.
Para Barrat, la inteligencia artificial es un arma de
doble filo, "como la tecnología nuclear, que igual puede iluminar las
ciudades como incinerarlas".
"En niveles
avanzados será incluso más peligrosa y volátil que la fisión nuclear. Ya hay
armas-robot, como los drones y
androides ideados para enviar a los campos de batalla".
"Más que
cualquier otro avance de la ciencia, los robots nos harán replantearnos los
conceptos de inteligencia, conciencia y emoción".
El término de
Singularidad Tecnológica se refiere a un evento en el tiempo en donde ocurrirá
una "explosión de inteligencia" ocasionada por Inteligencias
Artificiales (IA), que serán capaces de crear a un ritmo exponencial otras IAs
aun más avanzadas, y esas otras más avanzadas, y así sucesivamente en una explosión
tecnológica que hará que cualquier ser de ese entonces tenga el poder
computacional e intelectual de quizás toda la humanidad de hoy día combinada.
."Nuestros
cerebros no han tenido una actualización relevante desde hace 50.000 años. Si
una laptop o un teléfono inteligente no son modernizados, en cinco años nos
empezamos a preocupar", afirma Neil Jacobstein, experto en inteligencia
artificial.
Pero ¿Cómo enseñar a un robot a no dañar
accidentalmente a una criatura viviente, como el perro de la familia o un bebé
humano? La programación de los códigos morales es extraordinariamente difícil,
ya que requiere el desarrollo de todo un plan de estudios de la vida que se
debe enseñar al cerebro del robot.
Será necesario, por ejemplo, que los robots sean
programados con una especie de circuito de "reflejo de la compasión"
que ayudaran al robot a "sentir" lo que otros están sintiendo a su
alrededor, por lo que si accidentalmente pisa los pies de alguien y se entera
de que la persona dice: "¡Ay!" el robot en realidad sentirá una
especie de imagen especular de "dolor" en su propio cerebro, y por lo
tanto aprenderá a no hacer daño a otros seres.
Aunque la mayoría de los seres humanos tienen esta
capacidad, los que no tienen este llamado "circuito de la empatía"
son los llamados sociópatas. Esos seres, tienden a ser los políticos de alto
nivel y los ejecutivos de las corporaciones, porque ambas posiciones son mucho
más fáciles de lograr si no se tiene absolutamente ninguna compasión por los
demás seres humanos.
Dado que son estos sociópatas o psicópatas quienes en
última instancia deciden la salida de los productos al mercado, es de suponer
que la seguridad de los humanoides o androides, no estará ni mucho menos
garantizada.
Aunque Neil
Jacobstein, responsable del departamento de Inteligencia Artificial de la
Universidad de la Singularidad en Estados Unidos, insiste en su optimismo, es
consciente que los robots son motivo de pesadillas para muchos.
"Algunos me
preguntan: ¿cómo puedes dormir por la noche conociendo el futuro de los robots?
Pero no es la inteligencia artificial lo que me quita el sueño, sino la
estupidez humana", completa.
La próxima recesión de los robots
La mayoría de la población obtiene sus rentas del trabajo. De ahí que
cuando estas rentas bajan debido a que los robots provocan un descenso del número
de gente que trabaja, con el aumento del desempleo que conlleva también la
bajada de salarios, la demanda de productos y servicios, y con ello la
producción de estos productos y servicios, también baja, con lo cual la
economía sufre un descenso, que es lo que se llama recesión.
Este descenso del peso de las rentas del trabajo puede no traducirse en
descenso de la demanda si la capacidad adquisitiva de la población no desciende
como consecuencia de conseguir prestado dinero para continuar comprando los
productos y servicios que necesita. Es decir, el crédito que le proporciona la
banca y que puede hacer que esta crezca para mantener la demanda. Pero hasta
cierto punto. Y ahí está la raíz del problema. La demanda persiste pero va
cayendo, y con ello la actividad económica. Y ello puede representar un
problema, incluso para el mundo del capital, pues si no hay suficiente demanda,
las fábricas producen menos y los propietarios pueden conseguir menos
beneficios. Lo que se llama la “rentabilidad del capital” queda afectada cuando
la demanda baja.
El “descubrimiento” de esta relación entre bajada de la demanda y crisis
económica se atribuye generalmente al famoso economista Keynes, lo cual no es
del todo cierto. En realidad, fue Karl Marx quien ya lo señaló cuando indicó en
su libro más conocido, El Capital, que la acumulación de capital, a costa del
trabajo, llevaría a las crisis del capitalismo. Pero más que Karl Marx, el que
desarrolló esta teoría fue uno de sus seguidores, M. Kalecki, el cual a su vez
influenció a dos de los mejores economistas de nuestro tiempo, Joan Robinson y Paul
Sweezy.
Una vez se entienden las causas, las soluciones son bastante fáciles. La
solución para salir de la crisis es un notable aumento de las rentas del
trabajo (a base de aumentar salarios, ocupación y empleo) y un enorme descenso
de las del capital. El proceso debe incluir mecanismos para la redistribución
de la riqueza del sistema, puesto que, con la suplantación de ocupación y
empleo por parte de los robots, es necesaria una suficiente renta básica vital
para todas las personas independientemente de si estas producen o no, con el
fin de mantener, no solo el bienestar, sino la producción de los robots.
Resumiendo, la enorme concentración de la riqueza que ha creado la Gran
Recesión de 2008-2014, a seguido los mismos procesos que antes, a principios
del siglo XX, creó la Gran Depresión, y que si la solución final del NOM no lo
impide, disminuyendo población, pero también producción, creará la próxima
Recesión de los Robots.
Fuentes: