dissabte, 17 de març del 2012

Los sueños, la Teoría del Desdoblamiento, las tormentas solares, el apocalipsis del final de los tiempos, la información y la vida.


Como decía Richard Feynman,:
“Está bien tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro”.

 
Parte 2: La Teoría del Desdoblamiento de JP Garnier Malet



“Se trata de divisiones del tiempo. Ciertamente decimos que él “era”, “es” y “será”, pero, a decir verdad, sólo la expresión él “es” se aplica al Ser que es eterno.”
Platón en Timeo-Critias cinco siglos antes de J.C.


Al conocer la Teoría del Desdoblamiento del Tiempo (TdDT) del físico Jean-Pierre Garnier Malet publicada entre 1998 y 2006, pero aún poco conocida, se tiene la sensación de estar frente a una pieza que, gracias a la ciencia, da sentido al puzle de la existencia, y se pueden comprender mejor buena parte de los escritos llamados mitológicos y esotéricos, las religiones, los sueños, las cuestiones relativas a extraterrestres, temas astrofísicos de cosmogonía como la expansión del universo, la materia oscura, los astros dobles, los ciclos naturales, acontecimientos psíquicos, etc.., dando respuestas científicas a la mayoría de nuestras eternas preguntas vitales removiendo algunos de los paradigmas de nuestros tiempos.

La Teoría del Desdoblamiento forma parte de la denominada temporologia, que es la ciencia que se ocupa del tiempo cronológico. Forma parte de la física de torsión demostrada empíricamente en 1913 por el Dr. Eli Cartan, quien fue el primero en demostrar claramente que el “tejido” (flujo) de espacio y tiempo en la teoría general de Einstein de relatividad no sólo “curvaba”, sino también poseía un giro o movimiento en espiral dentro de sí mismo conocido como “torsión.” Este área de la física se llama típicamente la Teoría de Einstein-Cartan, o ECT.

Nikolai Alexandrovich Kozyrev fallecido en 1983 denomino el “flujo de tiempo” a los campos de torsión redescubrió una materia invisible, un fluido, el “éter”, muy tenue y elástico, a partir de la cual se forma toda materia física. Sobre el éter, como fuente de energía universal, ya debatieron filósofos como Platón y Pitágoras, incluso dando detalles de qué estaba compuesto; los escritos védicos de la antigua India también se refirieron a esa energía misteriosa, con nombres como “Prana”, “Akasha” y otros; los orientales le llaman “Chi” o “Ki”, y se enfatiza en que es capaz de interactuar con el cuerpo humano, y favorecer determinadas prácticas, como la acupuntura. 

Un experimento del Dr. Hal Puthoff (Universidad de Cambridge),  demostró que en el vacío, en vez de una ausencia total de energía, que es lo que se esperaba que ocurriese, existía sin embargo una gran cantidad de ella, cuyo origen o fuente no era de naturaleza electromagnética, como también cabría de esperarse. El Dr. Puthoff llamó a esta energía desconocida “energía de punto cero”, pues curiosamente existía a nivel del cero absoluto de temperatura, en la cual no se darían las condiciones físicas adecuadas para manifestarse ningún tipo de energía de las conocidas actualmente. Los científicos más reacios a utilizar en público la palabra maldita “éter”, la disfrazan con sinónimos más benignos al oído de los incrédulos, tales como “medio cuántico”, “materia oscura”, “flujo de vacío”, “partículas virtuales”, etc. que suena muy técnico y menos místico.

En 1924, Einstein escribió:
…”En física teórica, no podemos llevarnos bien sin el éter, es decir, un continuum asignado a las propiedades físicas, porque la teoría general de relatividad… excluye acción directa de largo alcance; y cada teoría de acción de corto rango asume la presencia de campos continuos y, por consiguiente, la existencia del éter “.

En la concepción cosmogónica de Nikolai Alexandrovich Kozyrev, dentro de este flujo del tiempo, o campos de torsión, el pasado, presente y futuro existen a la vez y en todas partes, de igual modo que en la Teoría del Desdoblamiento de J.P. Garnier Malet. Estos descubrimientos establecen la base para que todos los fenómenos psíquicos se puedan explicar. 

Todos podemos comprender fácilmente el desdoblamiento de un espacio a modo de clonación del mismo, pero la mayoría de personas ignora que algo parecido pasa con el tiempo. El tiempo también de desdobla. Pocas personas saben que los tiempos se separan y se vuelven a juntar y que todos tenemos un doble que vive en otro tiempo. Entre los dos podemos vivir mutuamente mejor. Nuestro doble está interesado en nuestro bienestar porqué de él depende su bienestar de modo que haríamos bien haciéndole caso.

No existe un tiempo sino “tiempos” tan diferenciados como los espacios y las masas. Pasado, presente y futuro son tres realidades inobservables en el mismo tiempo pero sin embargo interdependientes, porqué, sin pasado y sin futuro, no puede existir ningún presente.
Presente, pasado y futuro son tres tiempos simultáneos, que se desarrollan a tres velocidades diferentes, coexisten y se intercambian informaciones mediante las “aberturas temporales” de nuestro presente estroboscópico y el sueño paradójico o REM.

La relatividad del tiempo postulada por Einstein no es ninguna extraña singularidad misteriosa del universo sino la consecuencia de una propiedad esencial del transcurso del tiempo: su variación imperceptible y estroboscópica necesaria para un desdoblamiento vital.

Nuestro tiempo presente es un tiempo acelerado para el pasado y un tiempo ralentizado para el futuro. Nuestra vida presente es el futuro posible de un pasado real y actual en el que tenemos diversos problemas en este mismo momento, pero es -a la vez- el pasado real y actual de un futuro posible en donde ensayamos –siempre en este mismo momento- soluciones potenciales.

Aunque tenemos la sensación de percepción continua, en realidad lo hacemos de manera discontinua tal como demuestra el hecho de ver la luz eléctrica sin apagones, a pesar de que en realidad, y debido a que la electricidad posea una frecuencia de 50 Hz (en Europa), la luz eléctrica se apaga y enciende continuamente al ritmo de esa frecuencia. Es también por eso que al hacer la fotografía “instantánea” de una pantalla de TV visualizamos unas bandas que somos incapaces de percibir directamente.
Esta percepción estroboscópica se da también con el tiempo, y es la que permite la existencia de aperturas temporales durante las que intercambiamos información sin ser conscientes de ello.

El pasado no es el pasado vivido hace mucho tiempo, ni el futuro lo que va a ocurrir dentro de mil años. El futuro se construye a cada instante mediante nuestro pensamiento, se memoriza a cada instante y se vuelve un pasado. Esta diferencia de tiempos siempre permite tener el futuro antes que el pasado. Vivir el presente en función de nuestra memoria es lo que define los instintos, las premoniciones y las intuiciones.” Esta hyperincursión, es la causa del retardo cognitivo de entre 0.4 y 0.7 segundos conocido desde los experimentos de Libet.

La hyperincursión es una incursión de varios estados que se generan en cada iteración (repetición). Aplicable tanto a procesos computacionales en sistemas artificiales (un robot, una red neuronal, por ejemplo) como a sistemas naturales (el cerebro, la cognición, por ejemplo).
La incursión -a modo de breves intromisiones-  y la hyperincursión (o híper-incursión), son extensiones de la recursividad -entendida como diferentes experimentaciones de una situación- y la recursividad en híper teniendo en cuenta no sólo los estados pasados o presentes, sino también los estados futuros para recorrer el estado actual.  Fuente: C.H.A.O.S.

De este modo la hyperincursion y el desdoblamiento del tiempo se ponen al servicio de la vida de quienes exploramos espacios. Es preciso ser dos para intercambiar informaciones entre el pasado y el futuro. Uno de ellos viaja entre su presente y su futuro, y el otro entre ese futuro –que es su presente- y el futuro de ese futuro, que es su propio futuro. De este modo las tres realidades presentes –del pasado, presente y futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de información en las aperturas temporales.

Los intercambios de información entre los tiempos desdoblados a modo de  hipercomunicación, puede que se realizen gracias al entrelazamiento quántico, y aunque algunos experimentos como los de A. Aspect (1982) confirmados por A. Suarez (2002) permitan pensar que su velocidad es infinita, debido a la inexistencia actual del instrumentos capaces de medirla, la TdDT permite formularla y calcular esta velocidad de intercambio de información entre los tiempos en 857 mil millones de Km/s, es decir muy superior a la de la luz.

Nikolay Kozyrev, uno de los más renombrados astrofísicos del siglo XX, enfocando su telescopio a una estrella a X años luz, y apantallando su luz, y posible emisión electromagnética, comprobó con otros instrumentos que seguía recibiéndose una señal de esa estrella.  Enfocando el telescopio al lugar en donde por cálculo astronómico, debía hallarse esa estrella después de estos X años luz, la misma señal era mucho más intensa, a pesar de que en esa zona de cielo no se veía nada significativo.  Ello indicaba una transmisión casi instantánea de  esa señal. La luz puede transportar esa señal, pero  mucho más lenta o sea a la velocidad C y de manera mucho más imperfecta que la directa.  Actualmente esas señales se relacionan con los llamados campos de torsión, un concepto muy discutido que empieza aceptarse. Esa velocidad de C x 10-9, se deduce a partir de la Constante de Planck. h =  6.62 x 10 elevado-34 julios/segundo. 

Si bien todo esto puede parecer extraño, rayando la pseudociencia, recordemos que  los eminentes físicos del Siglo XIX declaraban que volar era imposible para la humanidad, de modo que quizás nos encontremos en el fenómeno de 'la ciencia denunciada como falsa ciencia', y sus defensores lo son, pero no de La Ciencia, sino de una realidad de consenso interesada, aunque, a veces, no sean conscientes de ello.

En estos múltiples tiempos y espacios desdoblados que explora la hiperincusión, la vida se desenvuelve de modo parecido a la nuestra. Nosotros, nuestros dobles y muchas otras personas y entidades hacen su vida por esos lares. De este modo, las informaciones procedentes de individuos o entes del pasado y del futuro, independientemente de que sean nuestros dobles,  serian las que capta nuestra cronostesia, y junto a los pensamientos presentes de otras personas, el conjunto de nuestros “pensamientos no pensados”, o ideas que nos aparecen en la cabeza de modo inconsciente, formando el banco de datos o “campo mórfico” de la humanidad. En realidad, como estamos hablando de energía y por tanto de radiaciones o vibraciones electromagnéticas, es muy probable que existan múltiples campos más o menos afines según su frecuencia y nuestra intención y estado emocional.

Según la TdDT, en realidad nuestra vida solo consiste en actualizar posibilidades ya pensadas, indiferentemente de por nosotros o por otros, que serian recogidas de este “campo mórfico humano”, de modo que nuestra verdadera razón de ser y propósito, radicaría en utilizar nuestro libre albedrio para poder pensar o imaginar posibilidades con la intención de crear los mejores futuros posibles para nosotros y la humanidad, sirviendo a la vez como puente para la hipercomunicación entre entidades del pasado y del futuro pues no pueden comunicarse sin que la información pase por el presente.

Solo podemos aproximarnos a esta meta mediante una intención de benevolencia y sin proselitismo.

El denominado síndrome del centésimo mono, ha descubierto que una vez que un cierto número de individuos de una especie aprende algo nuevo, de repente, el resto de esa especie puede hacerlo sin que se lo enseñen. Lo hacen por puro instinto. Aunque la ciencia de corriente principal no puede explicar esto por su punto de vista limitado de la vida, el proceso es muy simple. Una vez que cierto número, dentro de una especie, ha transferido la información del nuevo conocimiento al plano colectivo, un punto de "masa crítica" es alcanzado. 

Como bien saben los publicistas, técnicos de marketing y políticos, el pensamiento  de los humanos, a pesar de nuestra imponente corteza cerebral, funciona igual que el de los monos o cualquier otra especie animal, de modo que al alcanzar la masa crítica se produce el efecto deseado de difusión subliminal de la información, de ahí la educación y la televisión.

Los que nos gobiernan, los ingenieros sociales que inducen nuestra realidad, generan situaciones, guerras y problemas ficticios porque los introducen en nuestros pensamientos a través de la imagen y la palabra,  (No en vano, David Icke dijo recientemente que esta es una batalla entre magos, cuya arma es la palabra).
En eso consiste la Ingeniería Social (mezcla de psicología, sociología, política, medios y, por supuesto, filología) que, para aclararnos un poco más la cuestión, vendría a ser como la “Ciencia de la Conspiración”, es decir, la manera en la que se realizan las conspiraciones.

La Teoría del Desdoblamiento era antiguamente conocida en Grecia como el alfa y el omega, y era reconocida como una Ley natural para permitir vivir bien y con entera libertad de elección. Nos ha sido parcialmente transmitida por los escritos sagrados de diversas religiones, por los saberes esotéricos, y por diversas culturas ancestrales como la de los Habasis de Etiopia, los Dogones, Indios americanos, aborígenes australianos etc.

Fuentes:
  • Cambia tu futuro por las aperturas temporales. Lucile y Jean-Pierre Garnier Malet. Corine Leblanc Editions.
  • Otros

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