Como decía Richard Feynman,:
“Está bien tener la mente abierta, pero no tanto como
para que se te caiga el cerebro”.
Parte 3: Las Tormentas
Solares
“Bajo ciertas condiciones electromagnéticas, el
cerebro es capaz de producir estados modificados de conciencia e
"iluminación" análogos a los conseguidos por los místicos o por las
consideradas sustancias ilegales“.
En astronomía no se entiende el por qué del ciclo de la precesión de los
equinoccios, que es de unos 25.000 años. No se ve el rol de este ciclo, puesto
que todo el mundo ignora el desdoblamiento del tiempo; nadie sabe que los
tiempos se separan y se vuelven a juntar.
Durante la primera mitad del ciclo, 12.500 años, la nube de Oort, que está
más allá del Sistema Solar, absorbe asteroides del Sistema Solar, mientras que
durante los siguientes 12.500 años del ciclo la nube de Oort los reenvía. Los
astrónomos actuales que solo conocen este segundo período, nunca han pensado
que pueda tratarse de una especie de respiración, dicen que la nube de Oort es
un cañón que dispara cometas.
“Los antiguos decían que esa gran nube era una ballena, y que el pequeño
Sistema Solar era un pescadito, y que durante 3 días y 3 noches de 2.000 años
la ballena se tragaba al pescadito, y que durante 3 días y 3 noches más, o sea
12.500 años, la ballena escupía en la orilla al pescadito. Le preguntaron a
Jesús: “Tú que nos hablas del final de los tiempos, ¿nos puedes decir cuándo va
a ocurrir?” Él respondió: “De este final tendréis un solo signo”; es el signo
de Jonás. O sea que mirad hacia al cielo. La ballena escupe sobre la orilla al
pececito, y el pececito que se encuentra escupido en la orilla va a intentar
agarrarse a la nube de Oort, reenviando masa, lo cual motiva las explosiones
solares.
La TdDT calcula como fechas teóricas de explosiones solares posteriores al
evento Carrington de 1859 las siguientes:
Fechas teóricas: 1899 – 1929 – 1989 – 2019 –
2049 – 2079
Fechas observadas: 1899 – 1929 – 1989 – 2003
Habiéndose anticipado la prevista para el 2019 al 2003, la próxima fecha probable
seria para el 2012.
Entre octubre y noviembre de 2003, las tormentas magnéticas afectaron a
47 satélites, con daños que incluyeron la pérdida total de satélites
científicos, y un valor de unos 640
millones de dólares debido a las distintas replicas de la explosión solar
iniciada en agosto del mismo año.
Como es sabido, los astrofísicos prevén gran actividad de explosiones y
tormentas solares a partir del 2012, con el Máximo Solar 24 a principios o
medianos del 2013, aunque bien podría postergarse hasta el 2015. Estamos pues en
la época de las explosiones del Sol.
Según un estudio
publicado por la Universidad de Rice por Pete
Riley, hay un 12% de posibilidad de que el planeta Tierra sea afectado por
una mega tormenta solar antes del 2020. El riesgo, que sería de una
posibilidad sobre ocho, es mucho más alto de lo que se pensaba previamente. Los
dos últimos destellos solares del 4 de Marzo y del 6 de Marzo, ambos de clase
X, comprueban que el 2012 será un año de muy elevada actividad solar, y que la
mega tormenta solar podría ocurrir mucho antes del 2020.
Pete Riley,
quien ha sido consultor científico de la NASA, se refiere a una mega tormenta
solar como la que provocó el famoso evento Carrington en 1859, el
episodio más devastador de este tipo en nuestra historia. En ese entonces, la
tormenta geomagnética provocada como consecuencia del impacto de las partículas
solares del mega destello solar contra la atmósfera terrestre, hizo que las
redes telegráficas de Europa y América del Norte dejaran de funcionar por
varios días.
Hoy en día, en
nuestra civilización totalmente dependiente de la energía eléctrica, una mega
tormenta solar como la de 1859 tendría consecuencias catastróficas. Las redes
eléctricas del planeta podrían ser dañadas irreparablemente afectando todas las
actividades humanas que dependen de la energía eléctrica. Tomando en cuenta que
la fabricación de nuevos transformadores de energía puede tardar hasta doce
meses, el sistema financiero, el sistema de transporte, y el de comunicaciones se
paralizarían. Además, se reduciría la producción de agua potable y se perderían
gigantescas cantidades de alimentos y medicinas por falta de refrigeración. Por
último, los GPS y las comunicaciones de radio dejarían de funcionar.
Pero las tormentas solares, tienen un lado positivo, y
de alguna manera, esperanzador.
En una línea
paralela a J.-P. Garnier Malet, el científico alemán Dieter Broers sostiene que
las alteraciones en el campo magnético de la Tierra, provocadas por las tormentas solares, alterarán nuestra percepción
del tiempo y de la realidad y, dependiendo de nuestra preparación, producirán
en nosotros experiencias de tipo místico, cambios de conciencia, alucinaciones
y quizás, poderes mentales.
El científico austriaco Dieter Ernst Broers nació en 1951, físico de
formación, estudia desde 1981 la influencia de los campos electromagnéticos
sobre los sistemas biológicos, encontrando algunos novedosos sistemas terapéuticos
que le han sido criticados por parte de la comunidad científica vigente. Tras más
de 30 años investigando los efectos de los campos electromagnéticos en los
seres humanos, es uno de los pocos que ha tocado el tema del 2012 con una
visión realista, científica, y con una buena dosis de esperanza.
En su libro “Revolución 2012” Dieter Broers nos advierte sobre las
tormentas solares: “Los eventos que el Cosmos guarda para nosotros en el 2012
podrían compararse a recibir un vaso de jugo donde alguien ha echado un poco de
LSD o acido lisérgico sin que lo sepamos.”
Algunos
experimentos realizados por Broers lo llevaron a descubrir que el estado de
conciencia de una persona puede ser alterado exponiendo el cerebro a campos
electromagnéticos de cierta intensidad. De acuerdo con sus investigaciones, un
campo magnético normal nos permite mantener un estado de conciencia normal y
una percepción del tiempo normal. Por otro lado, un campo magnético severamente
anormal o la ausencia del mismo, provoca estados mentales alterados y una
distorsión en nuestra percepción del tiempo.
No todos
sentiremos lo mismo, o reaccionaremos de la misma manera. Algunas personas
experimentarán paz y euforia mientras que otros pasarán por momentos de
agresividad y depresión. El factor determinante para tener una experiencia
negativa o positiva será el miedo. Mientras que una persona podría escapar
aterrorizada ante una presencia extraña, otra podría darse cuenta que esa
presencia es parte de su conciencia, y otra podría entablar un dialogo con la
misteriosa presencia sobre los orígenes de la vida.
El científico
alemán cree que una serie de tormentas solares de alta magnitud dará lugar a
alteraciones en el campo magnético de la Tierra que no sólo provocará
experiencias místicas o alucinaciones y cambios en la apreciación del daño que
le hacemos al planeta, sino que probablemente también podría poner en
funcionamiento partes del cerebro que nunca hemos utilizado produciendo un
cambio de conciencia que nos ayudará a utilizar el verdadero potencial del
cerebro humano.
En 1983,
Michael Persinger, un neuropsicólogo de la Universidad Laurentian de Canadá, se
encontraba realizando una investigación para comprender la parte del cerebro
que provoca ese estado máximo de creatividad previo a un descubrimiento
científico o composición artística. En ese momento de “iluminación creativa”
los lóbulos temporales de nuestros cerebros se comportan como si estuviéramos
sufriendo un ataque de epilepsia. Estos lóbulos provocan una tormenta eléctrica
cerebral, pero sin producirnos convulsiones. Persinger pensó que excitando esas
partes del cerebro humano con campos magnéticos, especialmente programados para
imitar un ataque epiléptico, podría recrear los estados de creatividad y
analizarlos.
El resultado de
su experimento no fue lo que esperaba, la mayoría de los sujetos no declararon
haber tenido una experiencia creativa o inspiradora, sino más bien mística o
religiosa.
Para llevar a
cabo los experimentos, Michael Persinger modificó un casco de motociclista
amarillo colocando en su interior pequeños dispositivos que emiten campos
electromagnéticos de muy baja intensidad que sería posteriormente conocido como
“El Casco de Dios”.
Después de
haber excitado las neuronas de casi mil personas, Persinger concluyó que una
gran parte de los sujetos que se pusieron el “Casco de Dios” calificaron la
extraña presencia con el nombre que su cultura les inspiró: Jesús, la Virgen
María, Mahoma o el Espíritu Santo. Algunos voluntarios simplemente
identificaron la presencia con algún antepasado familiar. Mientras que muchos
voluntarios agnósticos, aficionados del fenómeno ovni, se refirieron a su
experiencia con el casco como si fuera una típica abducción extraterrestre.
Los campos
magnéticos producidos por el casco del Dr. Persinger no son más que estímulos,
la experiencia la producimos nosotros mismos. De acuerdo con las
investigaciones de Michael Persinger, los seres humanos estamos predispuestos
para producir experiencias de este tipo. Algunas personas son capaces de crear,
por sí mismas, estos débiles y complejos campos electromagnéticos y otras son
extremadamente sensibles a los campos electromagnéticos que nos rodean.
Hasta donde
sabemos, las tormentas
solares producen campos magnéticos de alta intensidad y el “Casco de Dios”
produce campos magnéticos de baja intensidad. Por otro lado, los patrones de
emisión de campos magnéticos del casco del Dr. Persinger son muy diferentes de
los patrones provocados por las tormentas solares. Algunos investigadores
argumentan que, por consiguiente, las tormentas solares no tendrán las mismas
consecuencias en nosotros que el casco del Dr. Persinger. Lo cierto es que es
muy difícil afirmar con exactitud los efectos que una tormenta solar de alta
intensidad podría tener en el campo magnético de la Tierra, y menos aún los
efectos que estos campos magnéticos tendrán en nosotros. El estudio de la
influencia de los campos magnéticos en el comportamiento de los seres humanos
es un campo relativamente nuevo de la ciencia. No existen demasiados estudios,
y muchos de los que existen podrían haber sido ocultados por organismos
gubernamentales pues esta tecnología es perfecta para ser usada como un tipo de
arma experimental.
También antes
de que ocurra un movimiento sísmico, la tensión en las placas tectónicas de la
Tierra produce descargas electromagnéticas. Estas descargas son capaces de
crear formas reales que son visibles en el cielo y pueden influenciar nuestros
cerebros para crear otro tipo de imágenes, al estilo del “Casco de Dios”.
Cabe destacar
que la mayoría de aparatos eléctricos que nos rodean generan campos
electromagnéticos, y que existen muchos estudios sobre sus efectos negativos en
nuestra salud.
El efecto que
produce el casco del Dr. Persinger está relacionado con los lóbulos temporales
de nuestro cerebro.
Los estudios de
actividad neuronal han mostrado que el sentido de individualidad (el que
mantiene y define los límites entre nosotros y el mundo que nos rodea) es
creado en el lóbulo temporal izquierdo del cerebro.
Cuando el casco
del Dr. Persinger estimula magnéticamente ambos lóbulos temporales de nuestro
cerebro, los niveles de actividad en el lóbulo derecho se elevan por encima de
lo normal. Esta inusual elevación en los niveles de actividad del lóbulo
derecho es detectada por nuestro cerebro. El cerebro, acostumbrado a detectar
únicamente la individualidad que define el lóbulo izquierdo, interpreta el
elevado nivel de actividad del lóbulo derecho como “otra entidad individual”.
Es decir,
nuestro cerebro le dice a nuestros sentidos que hay alguien más con nosotros,
que no estamos solos, aunque físicamente no existe nadie más en la misma
habitación o espacio. Así es como funciona el “Casco de Dios”.
De acuerdo con
las conclusiones del Dr. Persinger, la sensación de un “extraña presencia” es
sólo un ejemplo de toda una categoría de experiencias llamada “experiencias del
visitante”. Si la experiencia profundiza en intensidad más estructuras del
cerebro ayudarán a completar la sensación de la “extraña presencia”. La
experiencia puede incluir sabores, olores, sensaciones corporales, y
sensaciones de caída y levitación. El componente visual será la parte final de
la cadena, y aparecerá cuando la experiencia haya adquirido un alto nivel de
intensidad. A este nivel, la presencia se puede convertir en un ángel, un
fantasma, el espíritu de un amigo, un gurú, e inclusive Dios.
Estas
sensaciones de presencia de “otras entidades”, en realidad, y según la ciencia,
procedentes del interior de nuestro cerebro, encuentran paralelismos con las teorías
sobre las experiencias en abducciones del Dr. Corrado Malanga, y con las
tradiciones de los Habasis de Etiopia, pues ambas afirman que efectivamente los
humanos podemos actuar como contenedor de más de una entidad dando lugar, a
veces, a graves problemas acerca de nuestra verdadera identidad.
Existe también una
teoría que sostiene que el ayuno prolongado en las personas con baja
sensibilidad en los lóbulos temporales puede ayudar a tener experiencias
místicas, podría explicar científicamente por qué los yoguis de la India, y en
general todos los místicos, ayunan de manera prolongada y radical para meditar.
Probablemente,
las investigaciones realizadas con el “Casco de Dios” podrían proponer
respuestas a muchos otros temas. Para esto, es necesario que los trabajos del
Dr. Persinger sean tomados con seriedad y respeto por la comunidad científica.
Algo que, según Persinger, está muy lejos de suceder.
Las investigaciones del Instituto Internacional de
Investigación Científica y Antropo-Ecología Cósmica en Novosibirsk, Rusia, que
realizan el médico ruso Alexander V. Trofimov en colaboración con Vlail P.
Kaznacheev, siguiendo los pasos de el gran físico del siglo 20: Nikolai
Kozyrev, rompen con los esquemas sobre la consciencia humana.
Esencialmente los aparatos de Kosyrev reprodujeron un
experimento que probó la existencia de un "campo de torsión" que va
mas allá del electromagnetismo y la gravedad, que viaja mucho más rápido que la
velocidad de la luz. Él lo llamó el "flujo del tiempo". Otros, entre
ellos Einstein lo llamaron "eter". Otros lo llaman "energía de
punto cero".
Dentro de este "flujo del tiempo", el pasado,
presente y futuro existen a la vez y en todas partes. El descubrimiento
establece la base para que todos los fenómenos psíquicos se puedan explicar.
Trofimov y Kaznacheev han pasado los últimos treinta años
desarrollando experimentalmente las explicaciones y han realizado
descubrimientos sorprendentes.
Ellos inventaron un aparato que crea un escudo sobre el
sujeto experimental protegiéndole del
campo electromagnético al que denominan cosmobiotrón. Es un aparato clínico del
que solo existen dos en el mundo. Dentro de este aparato, el campo
electromagnético se reduce a casi nada, lo que permite que quien está en su
interior pueda ir a mentalmente a cualquier lugar en el espacio sin moverse.
Simplemente ser libre, fuera del campo magnético de la Tierra. Dentro de este
aparato, los sujetos pueden tener un acceso confiable a todos los lugares, así
como al pasado, presente y futuro, instantáneamente. La construcción y
especificaciones de este aparato están publicadas en la literatura científica
rusa.
Básicamente es
un tubo, en el que entra el sujeto experimental, constituido por varias capas
de un acero especial llamado permalloy, sensible al magnetismo.
Dentro del tubo, el campo magnético es reducido 600 veces.
Actualmente, el
campo magnético de la Tierra tiene 49.000 nanoTeslas. Y ha estado decreciendo a
entre 50-70 nanoTeslas por año. Para el final del milenio, tendremos sólo de
100-200 nanoTeslas. Así que este aparato nos permite simular la situación que
tendremos dentro de 1000 años en el futuro.
Trofimov informa
respecto a mediciones efectuadas dentro del aparato: "Mientras
investigamos la actividad del cerebro, ya sea con encefalogramas o evaluando
las funciones cerebrales como el nivel intelectual, memoria y otras funciones,
nos dimos cuenta que corrientemente usamos un 5% de la capacidad del nuestros
cerebros durante toda la vida. Y entonces, después de pasar un tiempo dentro
del aparato, en un espacio sin magnetismo, repetimos los mismos exámenes y
vemos una imagen drásticamente diferente. Vemos que las reservas adicionales y
habilidades de nuestras mentes se activan. Incrementamos la capacidad de
memoria, el IQ y zonas cambiantes de actividad eléctrica del cerebro. Cuando el
campo magnético decrece, vemos como se incrementa la habilidad de usar reservas
y capacidades del cerebro humano".
Y añade:
"Cuando una persona está dentro, sus funciones cerebrales están en una
correlación directa de dependencia no solo de las energías solares sino también
de los rayos galácticos. Así que nosotros abrimos también una petición de
información a la galaxia. Nosotros creemos que este es el mecanismo por el cual
la consciencia cósmica humana está siendo abierta actualmente, con la
disminución del campo magnético. Este cambio está abriendo a la gente a las
propiedades cosmofílicas, propiedades que adolecemos ahora en este mundo
cosmofóbico".
Las conclusiones de Trofimov y Kaznacheev son:
1) El campo electromagnético de nuestro planeta es
de hecho el "velo" que filtra el tiempo y nos ubica en nuestra
realidad Newtoniana diaria, permitiéndonos tener la experiencia humana del
tiempo lineal.
2) En ausencia del campo electromagnético, tenemos
acceso a un campo energético de "localidad instantánea" que subyace
en nuestra realidad.
3) Que el efecto limitante del campo
electromagnético sobre el individuo esta moderado por la cantidad de la
actividad electromagnética solar que ocurrió mientras esa persona estaba en el
útero y
4) que una vez que la persona alcance ese estado su
consciencia permanecerá aumentada.
La implicación es
que la sopa electromagnética global de teléfonos celulares, radio, televisión y
aparatos eléctricos, actualmente impiden nuestras habilidades innatas de
comunicación y que las tormentas solares nos deparan sorprendentes percepciones
de expansión de nuestra consciencia.
La implicación
mas allá, es que ahora se puede producir mecánicamente conciencia
humana expandida, sin necesidad de enteógenos. Esto hace surgir la gran
pregunta ética sobre cuál del uso de estos aparatos, -los que generan
polución electromagnética o el cosmobiotrón-, pueden beneficiar mayormente.
En todo caso, puede que con “la apertura informativa” de las
tormentas solares, la mayoría de nosotros empezaremos a saber antes que a pensar,
y puede que sea casi imposible hacerlo a la inversa, que es lo que todos hemos
estado acostumbrados a hacer por miles de años.
Fuentes:
- El “Casco de Dios”, las tormentas solares y los campos magnéticos
- Entrevistas a Jean-Pierre Garnier Malet.
- Otras
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