diumenge, 18 de març del 2012

Los sueños, la Teoría del Desdoblamiento, las tormentas solares, el apocalipsis del final de los tiempos, la información y la vida.



Como decía Richard Feynman,:
“Está bien tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro”.


Parte 5: La información y la vida


“No debes hacer mucho caso de lo que la gente te dice, simplemente seguir tu camino, como lo sientes”.
Cédric Villani (matemático analista medalla Fields)


La idea de información se basa en analizar cuán probable es un mensaje de entre un cierto número de alternativas. Así, la información ayuda a reducir la incertidumbre y a tomar decisiones.

La física ha demostrado que la materia es a la vez corpuscular y ondulatoria: las ondas permiten recibir y emitir informaciones. Todo organismo emite informaciones para vivir y sobrevivir.

Tras su definición científica, la información ha sido interpretada como una medida de la complejidad de los sistemas físicos. Por ejemplo, en la década de los 60, el ecólogo Ramon Margalef usó el índice de Shannon-Weaver para estudiar la biodiversidad de los ecosistemas. Aquellos más diversos, con numerosas especies representadas equitativamente, son los que registran mayor información. Para el ecólogo “la información se expresa por un mecanismo y almacenar información, significa incrementar la complejidad de este”. Dicho de otro modo, los seres vivos y sus relaciones han ganado y almacenado información a medida que se han ido volviendo más y más complejos a lo largo de los millones de años de evolución.

En los seres vivos, la información recabada mediante la hiperincursión permite su supervivencia, proporcionando información sobre una gran diversidad de experiencias del futuro  para poder escoger la actuación más útil para el presente gracias al desdoblamiento del tiempo.

En nuestra memoria el futuro esta tan presente como el pasado porque es un conocimiento innato y vital. Debido a la diferenciación de los tiempos, el inconsciente es en realidad un consciente memorizable pero en instantes tan rápidos que siempre parece fuera de nuestra conciencia.

Las leyes de la física dicen que no se puede obtener energía a partir de nada -aún peor, siempre se obtendrá menos energía de un sistema de la que a él se transmite. Pero un experimento a nanoescala inspirado por la paradoja del siglo XIX conocida como “El demonio de Maxwell”, que parecía romper esas leyes, demuestra ahora que se puede generar energía a partir de la información.
Masaki Sano, físico de la Universidad de Tokio, y sus colegas demostraron en el 2010, que puede convencerse a una gota para que suba una ‘escalera espiral’ sin que se transfiera directamente ninguna energía a la gota para empujarla hacia arriba. En lugar de esto, es persuadida de manera selectiva aprovechando las fluctuaciones de radiación térmica a lo largo de su ruta, a modo de una serie de decisiones juiciosamente sincronizadas, para que cambie la altura de sus “pasos” basándose en la información de la posición de la gota. En este sentido, “la información se convierte en energía”, dice Sano. El trabajo se publico en Nature Physics.

Así pues la información se puede transformar en energía y como sabemos, por la famosa formula de Einstein que nos dice que la energia es igual a la masa multiplicada por el cuadrado de la velocidad de la luz, existe una equivalencia entre energía y masa. De este modo tenemos que la energía, la masa y la información son intercambiables.

En palabras del Catedrático de física de partículas de la Universidad de Oxford Vlatko Vedral:

“Cuando analizamos las unidades fundamentales de la realidad, las que componen todo a nuestro alrededor, creo que ya no debemos de pensar en estas unidades como fragmentos de energía o materia, sino que deberíamos pensar en ellas como unidades de información. Me parece que la mecánica cuántica, nuevamente, supone la clave para entender este fenómeno, porque la mecánica cuántica tiene otra propiedad (que supongo que a personas como Einstein no les gustaba) que es la siguiente: en la mecánica cuántica no se puede decir que algo exista o no a no ser que se haya realizado una medición, así que es impreciso decir: «tenemos un átomo situado aquí» a no ser que hayamos interactuado con ese átomo y recibido información que corrobore su existencia ahí. Por ende, es incorrecto lógica y físicamente, o mejor dicho experimentalmente, hablar de fragmentos de energía o materia que existan con independencia de nuestra capacidad de confirmarlo experimentalmente. De algún modo, nuestra interacción con el mundo es fundamental para que surja el propio mundo, y no se puede hablar de él independientemente de eso. Por esta razón, mi hipótesis es que, en realidad, las unidades de información son lo que crea la realidad, no las unidades de materia ni energía.
Si no estuvieras aquí observándome, la física cuántica sugeriría que yo también podría estar en muchas otras ubicaciones a la vez. Sin embargo, tengo muchos átomos dentro, y cada uno de estos átomos emite luz, y cada vez que una partícula de luz o fotón llega a tus ojos, ves exactamente la información sobre de dónde procede esa luz. Y, como emito muchas partículas de luz por segundo, sigues recibiendo la misma información de que estoy sentado aquí hablando contigo. Pero si pudieras aislarme de algún modo, y asegurarte de que no emitiera ninguna información, entonces probablemente podría estar en varios sitios simultáneamente. Es muy extraño.
De todo ello sólo cabe esperar una nueva era basada en la incertidumbre y la aleatoriedad, donde la realidad se construye a cada instante por la acción de sus componentes, quedando fuera de este proceso conceptos tales como el dogmatismo y el determinismo, pues si algo queda claro es que cada uno de nosotros, como parte de ese sistema que es el Universo, estamos creando realidades y debemos ser conscientes de ello en cada una de nuestras decisiones y actos. Nunca sabremos a quién o a qué podemos estar afectando…”

Volviendo a la TdDT, y de acuerdo con las observaciones de Vlatko Vedral, podemos ver nuestra vida como una sucesión de instantes perceptibles, actualizando nuestra información con la procedente de impulsos imperceptibles de un futuro experimentado por otro en las aberturas de un tiempo cuyo transcurso siempre parecería idéntico a él mismo.

En realidad nuestro cuerpo y lo que percibimos, definen un presente, el nuestro, pues al fin y al cabo somos una criatura observadora, -participante- en el experimento de la vida, y nuestro vecino siempre actualizará un presente diferente al nuestro.

Quizás los neutrinos tengan algo que ver con el entrelazamiento cuántico y la velocidad de intercambio de información entre los tiempos. 
Según Federico Sánchez, físico investigador del Instituto de Física de Altas Energías, los neutrinos han fascinado a los científicos desde que Fermi los propuso en los años 30 del siglo pasado para explicar la desintegración beta. Los neutrinos son raros incluso para los físicos de partículas, son partículas muy livianas, las más livianas que conocemos de entre las que tienen masa, no tienen carga eléctrica ni son sensibles a la interacción nuclear fuerte.  Son tan livianas que hasta 1998 los científicos no se convencieron de que tenían masa no nula. Por esta razón son partículas que no están ligadas en la materia como los electrones o los quarks que constituyen los protones y neutrones en el núcleo. Podemos imaginarnos que vivimos inmersos en una sopa de neutrinos, y nos cruzan millones de ellos por segundo sin que notemos su presencia.
Sus propiedades son tan diferentes de las partículas que conforman la materia ordinaria que nos hacen suponer a los físicos que pueden esconder sorpresas y ayudarnos a entender el universo y los mecanismos que lo rigen, de modo que no sería extraño que los neutrinos pudiesen superar la velocidad de la luz, es decir ser superlumínicos.

Hay tres tipos de neutrinos, cada uno asociado a un tipo de partícula diferente electrón, muón y tau (estos últimos son sólo electrones más pesados). Los neutrinos tienen masa pero los neutrinos de cada tipo no tienen una masa bien definida, sino una mezcla de varias masas. Como los neutrinos tienen masas distintas cuando vuelan a través de algo tienen diferentes velocidades e interfieren como lo hacen ondas en un líquido o en el aire, y esto abre la posibilidad de estudiar la asimetría materia antimateria en el universo.
Nuestro Universo puede entenderse de diversas maneras. Están los límites de lo que podemos ver: es decir el radio del universo que somos capaces de ver con luz y que corresponde a la distancia que ha viajado un fotón de luz desde el Big Bang. Existe un universo más allá pero es invisible para nosotros.

Esto concuerda con la TdDT en la que la velocidad de la luz corresponde a la percepción de nuestro tiempo presente, mientras que todo lo que va más rápido, como la velocidad de la información, forma parte de un tiempo, pasado o futuro, -otros horizontes de desdoblamiento o universos- no observable según la definición del desdoblamiento.

A la velocidad de la información (857.000.000.000 Km/s.), cualquier información procedente de los límites de nuestro universo visible nos llega en 85 años. Es por eso que una vida terrestre de por lo menos eses tiempo, nos permite tener acceso a las respuestas para cada una de nuestras preguntas universales (de nuestro universo).

Para ser verdaderamente libres de elegir nuestro destino, es necesario conocer la ley del desdoblamiento y la aceleración fulminante del tiempo que nos aportan los sueños y los tiempos llamados de inconsciencia.
No hay nunca una predestinación puesto que un futuro puede expulsar a otro instantáneamente.
Nuestro presente es una actualización permanente de futuros potenciales que no necesitan ninguna reflexión. Esta actualización” instintiva es personal. Depende de cada uno de nuestros proyectos. El pensar en un porvenir siempre la hace vivir. Pensar que es imposible la suprime.
La actualización de algo es posible solamente si tenemos ganas, en un momento dado, de un futuro concreto, especial, ya existente. Sin embargo nuestro doble debe seleccionar nuestros futuros antes de que los actualicemos.

Las informaciones del futuro a menudo están llenas de mentiras, pues nuestras propias mentiras acarrean inmediatamente consecuencias falsas en esa realidad imperceptible, que más adelante pueden ser actualizadas en nuestro presente.

Nuestro doble puede modificar los futuros inconvenientes que nosotros hemos creado, sin embargo, en nuestra vida presente solo puede actuar a través de sugerencias a modo de intuiciones. Nuestra libertad es siempre total. En el transcurso de los intercambios de información, nuestro doble informa al futuro, a través de nosotros, de los potenciales más adecuados a nuestras auténticas necesidades.

La información está en los campos para ser compartida, y como es de saber popular, “no se pueden poner puertas a los campos”, luego podemos decir que la propiedad intelectual es un medio de control no deseable para la vida. La mayoría de los casos reflejan el poco sentido común que tiene, y queda claro que su lucha, no atiende a la evolución, sino al dinero por encima de la innovación, socavando mezquinamente el derecho natural a la información y al conocimiento libre.

Por otra parte, bien pudiera ser, que si bien la transmisión de la información mediante el conocimiento precisa de un proceso de pensamiento lógico racional lingüístico cognitivo, parcialmente controlable mediante la propiedad intelectual, el saber, independientemente de si proviene o no de un conocimiento consolidado, no precisase de ningún lenguaje pues el saber es experiencia, y como tal, ha pasado a pertenecer al digamos “pensamiento cuántico del campo mórfico”, que, de alguna manera, podríamos decir que es telepático.

Los seres vivos estamos constituidos de materia, y esta es a la vez corpuscular y ondulatoria. Nuestro aspecto ondulatorio nos permite anticipar el futuro y evitar peligros inútiles.
Barcos y aviones hacen algo parecido. Emiten ondas de radar que se reflejan sobre los obstáculos. Los submarinos hacen lo propio con el sonar. Cuando captan un eco pueden modificar la ruta. Hacen una maniobra en el presente debido a un futuro potencial que ha sido reflejado del futuro.
Ocurre lo mismo con los seres vivos que emitimos y recibimos informaciones ondulatorias. Todas las células lo hacen.

Siempre vivimos un eco del tiempo. A cada instante, exponemos un problema que, en el futuro, se resuelve instantáneamente de múltiples maneras por hiperincursión. Automáticamente nos llega una solución. La extraemos de entre un potencial disponible. Basta con saber reconocerla cuando llega el momento.

Aquí surge la pregunta de ¿quién manda? Según las experiencias del profesor Libet, nuestro cerebro recibe instrucciones con un tiempo de anticipación de entre 0,4 y 0,7 segundos antes de que pensemos en dárselas. Conociendo la aceleración del tiempo, podemos suponer que recibe informaciones del futuro.
Esto demuestra que actuamos en función de proyectos pasados individuales o colectivos, que han puesto en marcha un potencial, y nuestro cerebro actualiza ese futuro antes que nosotros.
Actualizando un futuro potencial que otra persona ha creado y que sin nosotros nunca hubiera existido en la Tierra, molestamos el presente de todo el mundo y participamos en el desorden planetario, de modo que es fundamental aprender a conocerse de manera acelerada en otro tiempo, para saber hacerse las preguntas adecuadas en el presente y no actuar o pensar en función de potenciales colectivos opuestos a los nuestros.

Un ser humano es más importante por sus potenciales que por su vida en un lugar concreto en donde está confrontado a toda clase de dificultades, es por esto que  nuestros pensamientos y sueños son más importantes que la propia vida.

Fuentes:
  • Cambia tu futuro por las aperturas temporales. Lucile y Jean-Pierre Garnier Malet. Corine Leblanc Editions.
  • Otras

Los sueños, la Teoría del Desdoblamiento, las tormentas solares, el apocalipsis del final de los tiempos, la información y la vida.

Como decía Richard Feynman,:
“Está bien tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro”.


Parte 4: El apocalipsis del final de los tiempos

San Juan nos dice en el apocalipsis que:
“el creador era el alfa y el omega, el primero y el último, el principio y el fin.”

Según la TdDT, el final de los tiempos es la reunificación de pasado, presente y futuro al término de un ciclo de desdoblamiento antes del inicio de otro. Esta reunificación nos hace percibir las informaciones escondidas de nuestros futuros potenciales junto a la de nuestras preguntas del pasado. Este descubrimiento de lo escondido es lo que en griego se llamaba apo-calypsos.

La máxima esotérica “cómo es arriba es abajo”, nos indica que todo es cíclico y que una partícula en un horizonte, como las muñecas rusas, es a la vez un horizonte para otras partículas. Todo es cíclico, todo está en permanente estado de contracción y expansión, el universo vibra y resuena, es energía ondulatoria e información en campos de torsión, en cierto modo respira.

Los desdoblamientos también son cíclicos, y al final de cada ciclo, todos los tiempos y espacios que estaban divididos se vuelven uno solo en una especie de colapso anterior a un big bang. El primero que se integra con el tiempo presente es el futuro. Porque todo aquello que hemos imaginado ha formado potenciales, buenos o malos, dependiendo de nuestra imaginación, y por ello estamos obligados a vivir las consecuencias de nuestra imaginación, que se vuelven una realidad. Es decir, que actualizamos todo ese futuro. Evidentemente, como que siempre nos imaginamos cosas sensacionales, pacíficas, no violentas, nuestro porvenir será pacífico y no violento. Sin embargo, si las personas se divirtieran construyendo potenciales peligrosos, agresivos y violentos, tendríamos un futuro agresivo, peligroso y violento. 

Como hemos visto, el aumento de las tormentas solares señalan el final de un ciclo de desdoblamiento de 25.000 años. No vamos a entrar en detalles del caso, pero parece ser que los cálculos de la TdDT dan como límite máximo del ciclo actual el año 2063, de modo que deberíamos sobrescribir la información con una cierta urgencia, so pena de quedar determinados por la ahora existente para un probable convulso fin de ciclo y un reinicio de otros 25.000 años en condiciones parecidas.

Según la TdDT, la explosión del 13 de marzo del 1989 marcó el inicio del cuarto de los siete tiempos separados por seis aceleraciones, tiempo que conduce al final del desdoblamiento de nuestro sistema solar.

En todo caso según la TdDT, al final del ciclo de desdoblamiento vamos a ver muy pronto como se actualizarán los potenciales que hemos estado fabricando, puesto que las explosiones solares van a permitir recibir la información retenida y la vamos a actualizar. Son informaciones muy difíciles de gestionar, porque han sido fabricadas durante 25.000 años. Es decir, son las consecuencias de lo que la humanidad ha estado pensando durante estos 25.000 años. De todos modos, no va a haber necesariamente caos: somos nosotros quienes fabricamos el caos. Si pensamos que habrá caos, lo habrá; entonces podremos decir: “¿ves?, yo ya te lo había dicho”, cuando habremos sido nosotros quienes lo habremos fabricado. Pero si pensamos que no habrá caos, no lo habrá. Entonces, hay que dejar de decir que va a haber catástrofes. Tampoco hay que fabricar miedos. Tenemos que estar tranquilos. Tenemos que controlar nuestros pensamientos, nunca imaginar lo peor sino solo lo mejor, en cualquier situación. Entonces el caos se aleja. Hay que vivir sin miedo, con el fin de desencadenar la esperanza y la imaginación benéfica.

El final actual de ese ciclo, o al final de los tiempos como decían los antiguos, nos está dando ya da infinitas posibilidades intuitivas e instintivas, es por eso que en la actualidad es fácil equilibrarse o desequilibrarse.

Buscar un equilibrio personal es imposible sin el conocimiento de nuestro desdoblamiento y del objetivo de nuestra encarnación. La TdDT explica los diversos tiempos que habitan el universo para poder explorar espacios desconocidos en los que hemos construido durante 25.000 años futuros potenciales peligroso que debemos suprimir. Viviendo en colectividad, siempre somos responsables de las desgracias de aquellos que actualizan esos potenciales para vivir o sobrevivir. Esta responsabilidad son “los pecados” que pueden impedirnos  la reunificación con nuestro doble “al final de los tiempos del desdoblamiento”, cuya fecha puede variar entre mañana y una fecha máxima teórica situada, como ya hemos dicho, en el 2063 dependiendo de las próximas explosiones solares.

Nuestra encarnación en la Tierra tiene como único objetivo el permitir a nuestro “doble”, o mensajero del tiempo, el arreglar los futuros que hemos perturbado, pues le servimos de trampolín hacia el futuro que deberíamos construir según sus consejos. El apocalipsis, entonces, volvería a encontrar su sentido etimológico de descubrimiento maravilloso de lo escondido, y los cataclismos que pensamos, erróneamente, naturales, se atenuarían lentamente pues el planeta sólo actualizaría futuros buenos para todos. 
Para conseguirlo solo hay que seguir el mensaje dado por tantos profetas como Buda, Lao-Tse, Zoroastro, Mahoma, Jesucristo y tantos otros menos conocidos: 

“No pienses en hacer al prójimo lo que no quisieras que él pensara en hacerte a ti”.

Esta es la única manera de hacer que todos nuestros futuros potenciales sean buenos y utilizables por toda la colectividad.

Puesto que las puertas del futuro se abren antes que las del pasado, padeceremos los problemas antes de tener la solución. Es por esto que es mejor no pensar nada que pueda crear algo que no sea compatible con las posibilidades de nuestros “dobles” que actualmente deberían estar en nuestro pasado. Para conseguirlo, debemos aprovechar el sueño REM para recargarnos con las preguntas de nuestro doble, y la mejor forma de hacerlo es quedarnos dormidos pidiendo a nuestro doble que nos envíe el mejor futuro que hemos podido crear.

Actualmente, ignorantes de este desdoblamiento vital, ya ni siquiera sabemos por qué necesitamos rehacer nuestra unidad. En realidad, al final, el tiempo de que dispondremos para yuxtaponernos con nuestro doble será instantáneo. Cualquier duda, reflexión o incomprensión nos dejará de nuevo encerrados en nuestro mundo y tiempo por un nuevo periodo de 25.000 años.

La ley del desdoblamiento nos indica que al final de nuestro desdoblamiento nos dará las informaciones del universo con la velocidad máxima. Las estrellas se mantendrán en su lugar pero la percepción más rápida de su luz cambiará nuestra visión, dando la sensación de que se aproximan. Los evangelios nos indican como signos del final de los tiempos:

Y las estrellas caerán del cielo”
San Marcos XII-25

Fuentes:
  • Cambia tu futuro por las aperturas temporales. Lucile y Jean-Pierre Garnier Malet. Corine Leblanc Editions.
  • Entrevistas a Jean-Pierre Garnier Malet.
  • Otras

dissabte, 17 de març del 2012

Los sueños, la Teoría del Desdoblamiento, las tormentas solares, el apocalipsis del final de los tiempos, la información y la vida.


Como decía Richard Feynman,:
“Está bien tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro”.


Parte 3: Las Tormentas Solares

“Bajo ciertas condiciones electromagnéticas, el cerebro es capaz de producir estados modificados de conciencia e "iluminación" análogos a los conseguidos por los místicos o por las consideradas sustancias ilegales“.

En astronomía no se entiende el por qué del ciclo de la precesión de los equinoccios, que es de unos 25.000 años. No se ve el rol de este ciclo, puesto que todo el mundo ignora el desdoblamiento del tiempo; nadie sabe que los tiempos se separan y se vuelven a juntar. 

Durante la primera mitad del ciclo, 12.500 años, la nube de Oort, que está más allá del Sistema Solar, absorbe asteroides del Sistema Solar, mientras que durante los siguientes 12.500 años del ciclo la nube de Oort los reenvía. Los astrónomos actuales que solo conocen este segundo período, nunca han pensado que pueda tratarse de una especie de respiración, dicen que la nube de Oort es un cañón que dispara cometas. 

“Los antiguos decían que esa gran nube era una ballena, y que el pequeño Sistema Solar era un pescadito, y que durante 3 días y 3 noches de 2.000 años la ballena se tragaba al pescadito, y que durante 3 días y 3 noches más, o sea 12.500 años, la ballena escupía en la orilla al pescadito. Le preguntaron a Jesús: “Tú que nos hablas del final de los tiempos, ¿nos puedes decir cuándo va a ocurrir?” Él respondió: “De este final tendréis un solo signo”; es el signo de Jonás. O sea que mirad hacia al cielo. La ballena escupe sobre la orilla al pececito, y el pececito que se encuentra escupido en la orilla va a intentar agarrarse a la nube de Oort, reenviando masa, lo cual motiva las explosiones solares.

La TdDT calcula como fechas teóricas de explosiones solares posteriores al evento Carrington de 1859 las siguientes:
Fechas teóricas:                  1899 – 1929 – 1989 – 2019 – 2049 – 2079
Fechas observadas:           1899 – 1929 – 1989 – 2003
Habiéndose anticipado la prevista para el 2019 al 2003, la próxima fecha probable seria para el 2012.

Entre octubre y noviembre de 2003, las tormentas magnéticas afectaron a 47 satélites, con daños que incluyeron la pérdida total de satélites científicos, y un  valor de unos 640 millones de dólares debido a las distintas replicas de la explosión solar iniciada  en agosto del mismo año.

Como es sabido, los astrofísicos prevén gran actividad de explosiones y tormentas solares a partir del 2012, con el Máximo Solar 24 a principios o medianos del 2013, aunque bien podría postergarse hasta el 2015. Estamos pues en la época de las explosiones del Sol.

Según un estudio publicado por la Universidad de Rice por Pete Riley, hay un 12% de posibilidad de que el planeta Tierra sea afectado por una mega tormenta solar antes del 2020. El riesgo, que sería de una posibilidad sobre ocho, es mucho más alto de lo que se pensaba previamente. Los dos últimos destellos solares del 4 de Marzo y del 6 de Marzo, ambos de clase X, comprueban que el 2012 será un año de muy elevada actividad solar, y que la mega tormenta solar podría ocurrir mucho antes del 2020.

Pete Riley, quien ha sido consultor científico de la NASA, se refiere a una mega tormenta solar como la que provocó el famoso evento Carrington en 1859,  el episodio más devastador de este tipo en nuestra historia. En ese entonces, la tormenta geomagnética provocada como consecuencia del impacto de las partículas solares del mega destello solar contra la atmósfera terrestre, hizo que las redes telegráficas de Europa y América del Norte dejaran de funcionar por varios días.

Hoy en día, en nuestra civilización totalmente dependiente de la energía eléctrica, una mega tormenta solar como la de 1859 tendría consecuencias catastróficas. Las redes eléctricas del planeta podrían ser dañadas irreparablemente afectando todas las actividades humanas que dependen de la energía eléctrica. Tomando en cuenta que la fabricación de nuevos transformadores de energía puede tardar hasta doce meses, el sistema financiero, el sistema de transporte, y el de comunicaciones se paralizarían. Además, se reduciría la producción de agua potable y se perderían gigantescas cantidades de alimentos y medicinas por falta de refrigeración. Por último, los GPS y las comunicaciones de radio dejarían de funcionar.

Pero las tormentas solares, tienen un lado positivo, y de alguna manera, esperanzador. 

En una línea paralela a J.-P. Garnier Malet, el científico alemán Dieter Broers sostiene que las alteraciones en el campo magnético de la Tierra, provocadas por las tormentas solares, alterarán nuestra percepción del tiempo y de la realidad y, dependiendo de nuestra preparación, producirán en nosotros experiencias de tipo místico, cambios de conciencia, alucinaciones y quizás, poderes mentales.

El científico austriaco Dieter Ernst Broers nació en 1951, físico de formación, estudia desde 1981 la influencia de los campos electromagnéticos sobre los sistemas biológicos, encontrando algunos novedosos sistemas terapéuticos que le han sido criticados por parte de la comunidad científica vigente. Tras más de 30 años investigando los efectos de los campos electromagnéticos en los seres humanos, es uno de los pocos que ha tocado el tema del 2012 con una visión realista, científica, y con una buena dosis de esperanza.

En su libro “Revolución 2012” Dieter Broers nos advierte sobre las tormentas solares: “Los eventos que el Cosmos guarda para nosotros en el 2012 podrían compararse a recibir un vaso de jugo donde alguien ha echado un poco de LSD o acido lisérgico sin que lo sepamos.”
Algunos experimentos realizados por Broers lo llevaron a descubrir que el estado de conciencia de una persona puede ser alterado exponiendo el cerebro a campos electromagnéticos de cierta intensidad. De acuerdo con sus investigaciones, un campo magnético normal nos permite mantener un estado de conciencia normal y una percepción del tiempo normal. Por otro lado, un campo magnético severamente anormal o la ausencia del mismo, provoca estados mentales alterados y una distorsión en nuestra percepción del tiempo.
No todos sentiremos lo mismo, o reaccionaremos de la misma manera. Algunas personas experimentarán paz y euforia mientras que otros pasarán por momentos de agresividad y depresión. El factor determinante para tener una experiencia negativa o positiva será el miedo. Mientras que una persona podría escapar aterrorizada ante una presencia extraña, otra podría darse cuenta que esa presencia es parte de su conciencia, y otra podría entablar un dialogo con la misteriosa presencia sobre los orígenes de la vida.

El científico alemán cree que una serie de tormentas solares de alta magnitud dará lugar a alteraciones en el campo magnético de la Tierra que no sólo provocará experiencias místicas o alucinaciones y cambios en la apreciación del daño que le hacemos al planeta, sino que probablemente también podría poner en funcionamiento partes del cerebro que nunca hemos utilizado produciendo un cambio de conciencia que nos ayudará a utilizar el verdadero potencial del cerebro humano.

En 1983, Michael Persinger, un neuropsicólogo de la Universidad Laurentian de Canadá, se encontraba realizando una investigación para comprender la parte del cerebro que provoca ese estado máximo de creatividad previo a un descubrimiento científico o composición artística. En ese momento de “iluminación creativa” los lóbulos temporales de nuestros cerebros se comportan como si estuviéramos sufriendo un ataque de epilepsia. Estos lóbulos provocan una tormenta eléctrica cerebral, pero sin producirnos convulsiones. Persinger pensó que excitando esas partes del cerebro humano con campos magnéticos, especialmente programados para imitar un ataque epiléptico, podría recrear los estados de creatividad y analizarlos.
El resultado de su experimento no fue lo que esperaba, la mayoría de los sujetos no declararon haber tenido una experiencia creativa o inspiradora, sino más bien mística o religiosa.

Para llevar a cabo los experimentos, Michael Persinger modificó un casco de motociclista amarillo colocando en su interior pequeños dispositivos que emiten campos electromagnéticos de muy baja intensidad que sería posteriormente conocido como “El Casco de Dios”.

Después de haber excitado las neuronas de casi mil personas, Persinger concluyó que una gran parte de los sujetos que se pusieron el “Casco de Dios” calificaron la extraña presencia con el nombre que su cultura les inspiró: Jesús, la Virgen María, Mahoma o el Espíritu Santo. Algunos voluntarios simplemente identificaron la presencia con algún antepasado familiar. Mientras que muchos voluntarios agnósticos, aficionados del fenómeno ovni, se refirieron a su experiencia con el casco como si fuera una típica abducción extraterrestre.

Los campos magnéticos producidos por el casco del Dr. Persinger no son más que estímulos, la experiencia la producimos nosotros mismos. De acuerdo con las investigaciones de Michael Persinger, los seres humanos estamos predispuestos para producir experiencias de este tipo. Algunas personas son capaces de crear, por sí mismas, estos débiles y complejos campos electromagnéticos y otras son extremadamente sensibles a los campos electromagnéticos que nos rodean.

Hasta donde sabemos,  las tormentas solares producen campos magnéticos de alta intensidad y el “Casco de Dios” produce campos magnéticos de baja intensidad. Por otro lado, los patrones de emisión de campos magnéticos del casco del Dr. Persinger son muy diferentes de los patrones provocados por las tormentas solares. Algunos investigadores argumentan que, por consiguiente, las tormentas solares no tendrán las mismas consecuencias en nosotros que el casco del Dr. Persinger. Lo cierto es que es muy difícil afirmar con exactitud los efectos que una tormenta solar de alta intensidad podría tener en el campo magnético de la Tierra, y menos aún los efectos que estos campos magnéticos tendrán en nosotros. El estudio de la influencia de los campos magnéticos en el comportamiento de los seres humanos es un campo relativamente nuevo de la ciencia. No existen demasiados estudios, y muchos de los que existen podrían haber sido ocultados por organismos gubernamentales pues esta tecnología es perfecta para ser usada como un tipo de arma experimental.
También antes de que ocurra un movimiento sísmico, la tensión en las placas tectónicas de la Tierra produce descargas electromagnéticas. Estas descargas son capaces de crear formas reales que son visibles en el cielo y pueden influenciar nuestros cerebros para crear otro tipo de imágenes, al estilo del “Casco de Dios”.

Cabe destacar que la mayoría de aparatos eléctricos que nos rodean generan campos electromagnéticos, y que existen muchos estudios sobre sus efectos negativos en nuestra salud.

El efecto que produce el casco del Dr. Persinger está relacionado con los lóbulos temporales de nuestro cerebro.
Los estudios de actividad neuronal han mostrado que el sentido de individualidad (el que mantiene y define los límites entre nosotros y el mundo que nos rodea) es creado en el lóbulo temporal izquierdo del cerebro.
Cuando el casco del Dr. Persinger estimula magnéticamente ambos lóbulos temporales de nuestro cerebro, los niveles de actividad en el lóbulo derecho se elevan por encima de lo normal. Esta inusual elevación en los niveles de actividad del lóbulo derecho es detectada por nuestro cerebro. El cerebro, acostumbrado a detectar únicamente la individualidad que define el lóbulo izquierdo, interpreta el elevado nivel de actividad del lóbulo derecho como “otra entidad individual”.
Es decir, nuestro cerebro le dice a nuestros sentidos que hay alguien más con nosotros, que no estamos solos, aunque físicamente no existe nadie más en la misma habitación o espacio. Así es como funciona el “Casco de Dios”.

De acuerdo con las conclusiones del Dr. Persinger, la sensación de un “extraña presencia” es sólo un ejemplo de toda una categoría de experiencias llamada “experiencias del visitante”. Si la experiencia profundiza en intensidad más estructuras del cerebro ayudarán a completar la sensación de la “extraña presencia”. La experiencia puede incluir sabores, olores, sensaciones corporales, y sensaciones de caída y levitación. El componente visual será la parte final de la cadena, y aparecerá cuando la experiencia haya adquirido un alto nivel de intensidad. A este nivel, la presencia se puede convertir en un ángel, un fantasma, el espíritu de un amigo, un gurú, e inclusive Dios.

Estas sensaciones de presencia de “otras entidades”, en realidad, y según la ciencia, procedentes del interior de nuestro cerebro, encuentran paralelismos con las teorías sobre las experiencias en abducciones del Dr. Corrado Malanga, y con las tradiciones de los Habasis de Etiopia, pues ambas afirman que efectivamente los humanos podemos actuar como contenedor de más de una entidad dando lugar, a veces, a graves problemas acerca de nuestra verdadera identidad. 

Existe también una teoría que sostiene que el ayuno prolongado en las personas con baja sensibilidad en los lóbulos temporales puede ayudar a tener experiencias místicas, podría explicar científicamente por qué los yoguis de la India, y en general todos los místicos, ayunan de manera prolongada y radical para meditar.

Probablemente, las investigaciones realizadas con el “Casco de Dios” podrían proponer respuestas a muchos otros temas. Para esto, es necesario que los trabajos del Dr. Persinger sean tomados con seriedad y respeto por la comunidad científica. Algo que, según Persinger, está muy lejos de suceder.

Las investigaciones del Instituto Internacional de Investigación Científica y Antropo-Ecología Cósmica en Novosibirsk, Rusia, que realizan el médico ruso Alexander V. Trofimov en colaboración con Vlail P. Kaznacheev, siguiendo los pasos de el gran físico del siglo 20: Nikolai Kozyrev, rompen con los esquemas sobre la consciencia humana.

Esencialmente los aparatos de Kosyrev reprodujeron un experimento que probó la existencia de un "campo de torsión" que va mas allá del electromagnetismo y la gravedad, que viaja mucho más rápido que la velocidad de la luz. Él lo llamó el "flujo del tiempo". Otros, entre ellos Einstein lo llamaron "eter". Otros lo llaman "energía de punto cero".

Dentro de este "flujo del tiempo", el pasado, presente y futuro existen a la vez y en todas partes. El descubrimiento establece la base para que todos los fenómenos psíquicos se puedan explicar.

Trofimov y Kaznacheev han pasado los últimos treinta años desarrollando experimentalmente las explicaciones y han realizado descubrimientos sorprendentes. 
Ellos inventaron un aparato que crea un escudo sobre el sujeto experimental protegiéndole  del campo electromagnético al que denominan cosmobiotrón. Es un aparato clínico del que solo existen dos en el mundo. Dentro de este aparato, el campo electromagnético se reduce a casi nada, lo que permite que quien está en su interior pueda ir a mentalmente a cualquier lugar en el espacio sin moverse. Simplemente ser libre, fuera del campo magnético de la Tierra. Dentro de este aparato, los sujetos pueden tener un acceso confiable a todos los lugares, así como al pasado, presente y futuro, instantáneamente. La construcción y especificaciones de este aparato están publicadas en la literatura científica rusa.
 Básicamente es un tubo, en el que entra el sujeto experimental, constituido por varias capas de un acero especial llamado permalloy,  sensible al magnetismo. Dentro del tubo, el campo magnético es reducido 600 veces. 

Actualmente, el campo magnético de la Tierra tiene 49.000 nanoTeslas. Y ha estado decreciendo a entre 50-70 nanoTeslas por año. Para el final del milenio, tendremos sólo de 100-200 nanoTeslas. Así que este aparato nos permite simular la situación que tendremos dentro de 1000 años en el futuro.

Trofimov informa respecto a mediciones efectuadas dentro del aparato: "Mientras investigamos la actividad del cerebro, ya sea con encefalogramas o evaluando las funciones cerebrales como el nivel intelectual, memoria y otras funciones, nos dimos cuenta que corrientemente usamos un 5% de la capacidad del nuestros cerebros durante toda la vida. Y entonces, después de pasar un tiempo dentro del aparato, en un espacio sin magnetismo, repetimos los mismos exámenes y vemos una imagen drásticamente diferente. Vemos que las reservas adicionales y habilidades de nuestras mentes se activan. Incrementamos la capacidad de memoria, el IQ y zonas cambiantes de actividad eléctrica del cerebro. Cuando el campo magnético decrece, vemos como se incrementa la habilidad de usar reservas y capacidades del cerebro humano".

Y añade: "Cuando una persona está dentro, sus funciones cerebrales están en una correlación directa de dependencia no solo de las energías solares sino también de los rayos galácticos. Así que nosotros abrimos también una petición de información a la galaxia. Nosotros creemos que este es el mecanismo por el cual la consciencia cósmica humana está siendo abierta actualmente, con la disminución del campo magnético. Este cambio está abriendo a la gente a las propiedades cosmofílicas, propiedades que adolecemos ahora en este mundo cosmofóbico". 

Las conclusiones de Trofimov y Kaznacheev son:
 1) El campo electromagnético de nuestro planeta es de hecho el "velo" que filtra  el tiempo y nos ubica en nuestra realidad Newtoniana diaria, permitiéndonos tener la experiencia humana del tiempo lineal.
 2) En ausencia del campo electromagnético, tenemos acceso a un campo energético de "localidad instantánea" que subyace en nuestra realidad.
 3) Que el efecto limitante del campo electromagnético sobre el individuo esta moderado por la cantidad de la actividad electromagnética solar que ocurrió mientras esa persona estaba en el útero y
 4) que una vez que la persona alcance ese estado su consciencia  permanecerá aumentada.

La implicación es que la sopa electromagnética global de teléfonos celulares, radio, televisión y aparatos eléctricos, actualmente impiden nuestras habilidades innatas de comunicación y que las tormentas solares nos deparan sorprendentes percepciones de expansión de nuestra consciencia.
La implicación  mas allá, es que ahora se puede producir mecánicamente conciencia  humana expandida, sin necesidad de enteógenos. Esto hace surgir la gran pregunta ética sobre cuál  del uso de estos aparatos, -los que generan polución electromagnética o el cosmobiotrón-, pueden beneficiar mayormente.

En todo caso, puede que con “la apertura informativa” de las tormentas solares, la mayoría de nosotros empezaremos a saber antes que a pensar, y puede que sea casi imposible hacerlo a la inversa, que es lo que todos hemos estado acostumbrados a hacer por miles de años.

Fuentes:

Los sueños, la Teoría del Desdoblamiento, las tormentas solares, el apocalipsis del final de los tiempos, la información y la vida.


Como decía Richard Feynman,:
“Está bien tener la mente abierta, pero no tanto como para que se te caiga el cerebro”.

 
Parte 2: La Teoría del Desdoblamiento de JP Garnier Malet



“Se trata de divisiones del tiempo. Ciertamente decimos que él “era”, “es” y “será”, pero, a decir verdad, sólo la expresión él “es” se aplica al Ser que es eterno.”
Platón en Timeo-Critias cinco siglos antes de J.C.


Al conocer la Teoría del Desdoblamiento del Tiempo (TdDT) del físico Jean-Pierre Garnier Malet publicada entre 1998 y 2006, pero aún poco conocida, se tiene la sensación de estar frente a una pieza que, gracias a la ciencia, da sentido al puzle de la existencia, y se pueden comprender mejor buena parte de los escritos llamados mitológicos y esotéricos, las religiones, los sueños, las cuestiones relativas a extraterrestres, temas astrofísicos de cosmogonía como la expansión del universo, la materia oscura, los astros dobles, los ciclos naturales, acontecimientos psíquicos, etc.., dando respuestas científicas a la mayoría de nuestras eternas preguntas vitales removiendo algunos de los paradigmas de nuestros tiempos.

La Teoría del Desdoblamiento forma parte de la denominada temporologia, que es la ciencia que se ocupa del tiempo cronológico. Forma parte de la física de torsión demostrada empíricamente en 1913 por el Dr. Eli Cartan, quien fue el primero en demostrar claramente que el “tejido” (flujo) de espacio y tiempo en la teoría general de Einstein de relatividad no sólo “curvaba”, sino también poseía un giro o movimiento en espiral dentro de sí mismo conocido como “torsión.” Este área de la física se llama típicamente la Teoría de Einstein-Cartan, o ECT.

Nikolai Alexandrovich Kozyrev fallecido en 1983 denomino el “flujo de tiempo” a los campos de torsión redescubrió una materia invisible, un fluido, el “éter”, muy tenue y elástico, a partir de la cual se forma toda materia física. Sobre el éter, como fuente de energía universal, ya debatieron filósofos como Platón y Pitágoras, incluso dando detalles de qué estaba compuesto; los escritos védicos de la antigua India también se refirieron a esa energía misteriosa, con nombres como “Prana”, “Akasha” y otros; los orientales le llaman “Chi” o “Ki”, y se enfatiza en que es capaz de interactuar con el cuerpo humano, y favorecer determinadas prácticas, como la acupuntura. 

Un experimento del Dr. Hal Puthoff (Universidad de Cambridge),  demostró que en el vacío, en vez de una ausencia total de energía, que es lo que se esperaba que ocurriese, existía sin embargo una gran cantidad de ella, cuyo origen o fuente no era de naturaleza electromagnética, como también cabría de esperarse. El Dr. Puthoff llamó a esta energía desconocida “energía de punto cero”, pues curiosamente existía a nivel del cero absoluto de temperatura, en la cual no se darían las condiciones físicas adecuadas para manifestarse ningún tipo de energía de las conocidas actualmente. Los científicos más reacios a utilizar en público la palabra maldita “éter”, la disfrazan con sinónimos más benignos al oído de los incrédulos, tales como “medio cuántico”, “materia oscura”, “flujo de vacío”, “partículas virtuales”, etc. que suena muy técnico y menos místico.

En 1924, Einstein escribió:
…”En física teórica, no podemos llevarnos bien sin el éter, es decir, un continuum asignado a las propiedades físicas, porque la teoría general de relatividad… excluye acción directa de largo alcance; y cada teoría de acción de corto rango asume la presencia de campos continuos y, por consiguiente, la existencia del éter “.

En la concepción cosmogónica de Nikolai Alexandrovich Kozyrev, dentro de este flujo del tiempo, o campos de torsión, el pasado, presente y futuro existen a la vez y en todas partes, de igual modo que en la Teoría del Desdoblamiento de J.P. Garnier Malet. Estos descubrimientos establecen la base para que todos los fenómenos psíquicos se puedan explicar. 

Todos podemos comprender fácilmente el desdoblamiento de un espacio a modo de clonación del mismo, pero la mayoría de personas ignora que algo parecido pasa con el tiempo. El tiempo también de desdobla. Pocas personas saben que los tiempos se separan y se vuelven a juntar y que todos tenemos un doble que vive en otro tiempo. Entre los dos podemos vivir mutuamente mejor. Nuestro doble está interesado en nuestro bienestar porqué de él depende su bienestar de modo que haríamos bien haciéndole caso.

No existe un tiempo sino “tiempos” tan diferenciados como los espacios y las masas. Pasado, presente y futuro son tres realidades inobservables en el mismo tiempo pero sin embargo interdependientes, porqué, sin pasado y sin futuro, no puede existir ningún presente.
Presente, pasado y futuro son tres tiempos simultáneos, que se desarrollan a tres velocidades diferentes, coexisten y se intercambian informaciones mediante las “aberturas temporales” de nuestro presente estroboscópico y el sueño paradójico o REM.

La relatividad del tiempo postulada por Einstein no es ninguna extraña singularidad misteriosa del universo sino la consecuencia de una propiedad esencial del transcurso del tiempo: su variación imperceptible y estroboscópica necesaria para un desdoblamiento vital.

Nuestro tiempo presente es un tiempo acelerado para el pasado y un tiempo ralentizado para el futuro. Nuestra vida presente es el futuro posible de un pasado real y actual en el que tenemos diversos problemas en este mismo momento, pero es -a la vez- el pasado real y actual de un futuro posible en donde ensayamos –siempre en este mismo momento- soluciones potenciales.

Aunque tenemos la sensación de percepción continua, en realidad lo hacemos de manera discontinua tal como demuestra el hecho de ver la luz eléctrica sin apagones, a pesar de que en realidad, y debido a que la electricidad posea una frecuencia de 50 Hz (en Europa), la luz eléctrica se apaga y enciende continuamente al ritmo de esa frecuencia. Es también por eso que al hacer la fotografía “instantánea” de una pantalla de TV visualizamos unas bandas que somos incapaces de percibir directamente.
Esta percepción estroboscópica se da también con el tiempo, y es la que permite la existencia de aperturas temporales durante las que intercambiamos información sin ser conscientes de ello.

El pasado no es el pasado vivido hace mucho tiempo, ni el futuro lo que va a ocurrir dentro de mil años. El futuro se construye a cada instante mediante nuestro pensamiento, se memoriza a cada instante y se vuelve un pasado. Esta diferencia de tiempos siempre permite tener el futuro antes que el pasado. Vivir el presente en función de nuestra memoria es lo que define los instintos, las premoniciones y las intuiciones.” Esta hyperincursión, es la causa del retardo cognitivo de entre 0.4 y 0.7 segundos conocido desde los experimentos de Libet.

La hyperincursión es una incursión de varios estados que se generan en cada iteración (repetición). Aplicable tanto a procesos computacionales en sistemas artificiales (un robot, una red neuronal, por ejemplo) como a sistemas naturales (el cerebro, la cognición, por ejemplo).
La incursión -a modo de breves intromisiones-  y la hyperincursión (o híper-incursión), son extensiones de la recursividad -entendida como diferentes experimentaciones de una situación- y la recursividad en híper teniendo en cuenta no sólo los estados pasados o presentes, sino también los estados futuros para recorrer el estado actual.  Fuente: C.H.A.O.S.

De este modo la hyperincursion y el desdoblamiento del tiempo se ponen al servicio de la vida de quienes exploramos espacios. Es preciso ser dos para intercambiar informaciones entre el pasado y el futuro. Uno de ellos viaja entre su presente y su futuro, y el otro entre ese futuro –que es su presente- y el futuro de ese futuro, que es su propio futuro. De este modo las tres realidades presentes –del pasado, presente y futuro- son accesibles al mismo tiempo por intercambios de información en las aperturas temporales.

Los intercambios de información entre los tiempos desdoblados a modo de  hipercomunicación, puede que se realizen gracias al entrelazamiento quántico, y aunque algunos experimentos como los de A. Aspect (1982) confirmados por A. Suarez (2002) permitan pensar que su velocidad es infinita, debido a la inexistencia actual del instrumentos capaces de medirla, la TdDT permite formularla y calcular esta velocidad de intercambio de información entre los tiempos en 857 mil millones de Km/s, es decir muy superior a la de la luz.

Nikolay Kozyrev, uno de los más renombrados astrofísicos del siglo XX, enfocando su telescopio a una estrella a X años luz, y apantallando su luz, y posible emisión electromagnética, comprobó con otros instrumentos que seguía recibiéndose una señal de esa estrella.  Enfocando el telescopio al lugar en donde por cálculo astronómico, debía hallarse esa estrella después de estos X años luz, la misma señal era mucho más intensa, a pesar de que en esa zona de cielo no se veía nada significativo.  Ello indicaba una transmisión casi instantánea de  esa señal. La luz puede transportar esa señal, pero  mucho más lenta o sea a la velocidad C y de manera mucho más imperfecta que la directa.  Actualmente esas señales se relacionan con los llamados campos de torsión, un concepto muy discutido que empieza aceptarse. Esa velocidad de C x 10-9, se deduce a partir de la Constante de Planck. h =  6.62 x 10 elevado-34 julios/segundo. 

Si bien todo esto puede parecer extraño, rayando la pseudociencia, recordemos que  los eminentes físicos del Siglo XIX declaraban que volar era imposible para la humanidad, de modo que quizás nos encontremos en el fenómeno de 'la ciencia denunciada como falsa ciencia', y sus defensores lo son, pero no de La Ciencia, sino de una realidad de consenso interesada, aunque, a veces, no sean conscientes de ello.

En estos múltiples tiempos y espacios desdoblados que explora la hiperincusión, la vida se desenvuelve de modo parecido a la nuestra. Nosotros, nuestros dobles y muchas otras personas y entidades hacen su vida por esos lares. De este modo, las informaciones procedentes de individuos o entes del pasado y del futuro, independientemente de que sean nuestros dobles,  serian las que capta nuestra cronostesia, y junto a los pensamientos presentes de otras personas, el conjunto de nuestros “pensamientos no pensados”, o ideas que nos aparecen en la cabeza de modo inconsciente, formando el banco de datos o “campo mórfico” de la humanidad. En realidad, como estamos hablando de energía y por tanto de radiaciones o vibraciones electromagnéticas, es muy probable que existan múltiples campos más o menos afines según su frecuencia y nuestra intención y estado emocional.

Según la TdDT, en realidad nuestra vida solo consiste en actualizar posibilidades ya pensadas, indiferentemente de por nosotros o por otros, que serian recogidas de este “campo mórfico humano”, de modo que nuestra verdadera razón de ser y propósito, radicaría en utilizar nuestro libre albedrio para poder pensar o imaginar posibilidades con la intención de crear los mejores futuros posibles para nosotros y la humanidad, sirviendo a la vez como puente para la hipercomunicación entre entidades del pasado y del futuro pues no pueden comunicarse sin que la información pase por el presente.

Solo podemos aproximarnos a esta meta mediante una intención de benevolencia y sin proselitismo.

El denominado síndrome del centésimo mono, ha descubierto que una vez que un cierto número de individuos de una especie aprende algo nuevo, de repente, el resto de esa especie puede hacerlo sin que se lo enseñen. Lo hacen por puro instinto. Aunque la ciencia de corriente principal no puede explicar esto por su punto de vista limitado de la vida, el proceso es muy simple. Una vez que cierto número, dentro de una especie, ha transferido la información del nuevo conocimiento al plano colectivo, un punto de "masa crítica" es alcanzado. 

Como bien saben los publicistas, técnicos de marketing y políticos, el pensamiento  de los humanos, a pesar de nuestra imponente corteza cerebral, funciona igual que el de los monos o cualquier otra especie animal, de modo que al alcanzar la masa crítica se produce el efecto deseado de difusión subliminal de la información, de ahí la educación y la televisión.

Los que nos gobiernan, los ingenieros sociales que inducen nuestra realidad, generan situaciones, guerras y problemas ficticios porque los introducen en nuestros pensamientos a través de la imagen y la palabra,  (No en vano, David Icke dijo recientemente que esta es una batalla entre magos, cuya arma es la palabra).
En eso consiste la Ingeniería Social (mezcla de psicología, sociología, política, medios y, por supuesto, filología) que, para aclararnos un poco más la cuestión, vendría a ser como la “Ciencia de la Conspiración”, es decir, la manera en la que se realizan las conspiraciones.

La Teoría del Desdoblamiento era antiguamente conocida en Grecia como el alfa y el omega, y era reconocida como una Ley natural para permitir vivir bien y con entera libertad de elección. Nos ha sido parcialmente transmitida por los escritos sagrados de diversas religiones, por los saberes esotéricos, y por diversas culturas ancestrales como la de los Habasis de Etiopia, los Dogones, Indios americanos, aborígenes australianos etc.

Fuentes:
  • Cambia tu futuro por las aperturas temporales. Lucile y Jean-Pierre Garnier Malet. Corine Leblanc Editions.
  • Otros